Twitter “respetará la ley europea” destinada a luchar contra la desinformación y el odio en línea, aseguró el controvertido jefe de la red social, Elon Musk, en una entrevista transmitida el lunes por la noche en France 2. “Twitter obedecerá la ley. Si se promulga una ley, lo repito, Twitter se compromete a respetarla”, martilleó el multimillonario en respuesta a una pregunta sobre la nueva legislación de la UE sobre servicios digitales (DSA), durante una entrevista grabada el viernes al margen del programa VivaTech. en París.

La DSA (Ley de Servicios Digitales), que entrará en vigor el 25 de agosto, debe exigir en particular a las plataformas que actúen «sin demora» para eliminar cualquier contenido ilegal y prevé multas de hasta el 6% de su facturación global. A finales de mayo, Musk eliminó a Twitter del código de prácticas de la UE sobre desinformación, una serie de compromisos voluntarios lanzados en 2018. La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, lamentó que Twitter hubiera elegido «la confrontación», mientras que la El ministro francés de Digital, Jean-Noël Barrot, amenazó con “prohibir” la red social.

“No vamos a ser más monárquicos que el rey” e ir más allá de las “disposiciones legales” en materia de censura y libertad de expresión, atemperó el jefe de Tesla y Space X, citando la dificultad de colocar el “cursor en esto que es bueno o malo, aceptable” o no. “En cambio, si se promulga una ley, porque la ley en una democracia representa la voluntad del pueblo (…) debe ser respetada”.

Cuando se le preguntó acerca de los despidos masivos entre los equipos de Twitter desde su toma de control en el otoño, “no hemos reducido la actividad de moderación per se. La moderación la llevan a cabo alrededor de 4.000 empleados (…) y el trabajo se ha mantenido más o menos igual”, aseguró Elon Musk, evocando incluso una “disminución” del discurso del odio, contradicho por ciertos estudios. “Casi todos los anunciantes han regresado o dijeron que regresarán” luego de abandonar la plataforma desde su toma de control, afirmó además, afirmando que “lo principal” para su empresa era “no tener pérdidas financieras”.

Firmante de una petición que pedía una pausa de seis meses en la investigación sobre inteligencias artificiales generativas debido a sus riesgos para la humanidad, el empresario abogó por «ralentizar» la IA y no «detenerla». El hombre que fundó X.AI, una nueva empresa especializada en este campo en marzo, también prefiere ser un «participante» que un «observador».