Conducir eléctrico por la suma de 100 euros al mes: la promesa de campaña de Macron pronto debería convertirse en realidad. Durante la presentación de su hoja de ruta para los primeros 100 días el 23 de abril, Elisabeth Borne siguió los pasos del presidente, afirmando que quería «facilitar el acceso de todos a vehículos limpios, desarrollar la infraestructura necesaria y apoyar la reconversión de los industria del automóvil». Pero entonces, ¿cómo? La idea es poner en marcha un leasing social a precio reducido para ayudar a los franceses en situación precaria o muy dependientes de las cuatro ruedas ofreciéndoles alquilar vehículos eléctricos, la mayoría de los cuales se producirían en Francia. Sin embargo, desconocemos el funcionamiento preciso de este dispositivo, así como las condiciones que deben cumplirse para beneficiarse de él. Le Figaro dibuja los contornos de este proyecto.
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Se deben tener en cuenta varios criterios socioprofesionales para designar a los beneficiarios del arrendamiento social. El primero es el ingreso del hogar. De hecho, «los hogares con más limitaciones económicas son los que más lejos están del vehículo eléctrico», según un estudio realizado por la ONG Transporte y Medio Ambiente (T
El dispositivo se lanzará oficialmente en el otoño de 2023 y los primeros pedidos se podrán realizar a principios de 2024, a través de una plataforma en línea. “El objetivo es que sea muy sencillo”, asegura el ministro. Los hogares afectados por el dispositivo, según él, tendrán menos costos para desembolsar cuando se lance el dispositivo, en comparación con los estándares a veces desalentadores del arrendamiento actual.
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Lógicamente, los coches eléctricos Made in France deberían estar en el punto de mira: Renault Zoé y Twingo, Peugeot e-208 para los urbanos o el Citroën Ami para los que no tienen carnet. Clément Molizon, delegado general de la asociación nacional para el desarrollo de la movilidad eléctrica (Avere), añade que «Citroën también desarrollará un modelo en España el año que viene», que iría «en la dirección de integrar la fabricación europea» y superar la competencia de modelos producidos en China como el Dacia Spring, único modelo actualmente disponible en leasing por 100 euros al mes. El ministro de Transportes, Clément Beaune, habla de “unos cuantos miles de vehículos” en circulación a partir del próximo año. A pesar de todos estos objetivos, la observación es la siguiente: alquilar un coche urbano eléctrico cuesta actualmente unos 150 euros al mes en Francia.
En sus cálculos, la ONG Transporte y Medio Ambiente estima que con el esfuerzo de reindustrialización así como con las ayudas a la compra que debería facilitar el Estado, el leasing social debería costar «entre 116 y 192 euros al mes» para un coche del segmento A (tipo Renault Twingo) , «entre 128 y 160 euros al mes» para un coche del segmento B (tipo Peugeot 208), y entre «238 y 275 euros al mes» para un coche del segmento C (tipo Renault Mégane). El listón de los 100 euros parece pues un Eldorado difícil de alcanzar. Sin embargo, como nos recuerda Clément Molizon, la cuestión del precio de los coches eléctricos es “una cuestión de economías de escala, en el sentido de que todavía no vendemos suficientes modelos para poder bajar los precios”. En última instancia, cuantos más vehículos eléctricos haya en alquiler, más probable es que bajen los precios. Queda por ver si este sistema, que combina vocación social, imperativo ambiental y ambición de reindustrializar el país, es realista.