El grupo belga John Cockerill tiene grandes ambiciones en la industria de defensa. Acaba de anunciar la apertura de negociaciones exclusivas con el fabricante sueco de camiones Volvo Trucks para comprar la empresa francesa Arquus.

Anteriormente Renault Trucks Defence, y fruto de la fusión de varias empresas francesas emblemáticas de la defensa como Panhard, Berliet y Saviem, Arquus forma parte de Volvo Trucks desde 2001.

La empresa, que emplea a 1.200 personas en cuatro centros industriales en Francia, fabrica vehículos blindados y material rodante para el ejército francés, en particular los camiones que sirven de base para los cañones de largo alcance Caesar (montados por Nexter), así como los chasis y ruedas de los vehículos blindados Jaguar (vehículos de reconocimiento equipados con un cañón) y Griffon (transporte de tropas). En 2022, Arquus montó 1.272 vehículos nuevos y alcanzó una facturación de 550 millones de euros.

John Cockerill ya está presente en el sector de la defensa. Proporciona torretas de tanques para vehículos blindados ligeros y sistemas de disparo y simulación. En conjunto, se espera que las actividades de defensa de los dos grupos alcancen los mil millones de euros, con presencia global e importantes bases operativas en Bélgica, Francia, Italia, India y Arabia Saudita.

Una fusión de este tipo podría aprovechar la asociación existente desde 2018 entre Francia y Bélgica destinada a dotar a los dos ejércitos de equipamientos terrestres y doctrinas similares. Volvo ya había intentado vender su filial de defensa en 2016, antes de desistir en 2017 por falta de una oferta de adquisición satisfactoria.