El especialista en productos para bebés y niños Vertbaudet está en el punto de mira del nuevo secretario general de la CGT. Sophie Binet acudió el viernes a Marquette-lez-Lille (Norte) para apoyar a los empleados del grupo, en conflicto con su dirección. Ochenta de los 250 empleados de la marca están en huelga desde el 20 de marzo, por iniciativa de la CGT, para obtener aumentos salariales superiores a los que les ofrece la dirección.
El nuevo jefe de la CGT considera «emblemático» este conflicto. Cree que, ante la subida de los precios de los alimentos, «no hay negociación, o muy poca, con los empresarios, cuando estallan las ganancias».
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Por lo tanto, Sophie Binet llama a boicotear la marca, que considera «extremadamente rentable». “Como mujer, como feminista, no puedes comprarle cosas a un jefe deshonesto. Pido a todas las madres que boicoteen a Vertbaudet hasta que abra negociaciones significativas».
Según AFP, a principios de marzo se firmó un acuerdo entre FO y la CFTC, que en conjunto representan el 63% de los empleados. Este acuerdo prevé, según la gerencia, un aumento en la remuneración de los empleados del 6%. Pero la CGT, por su parte, se negó a firmar el acuerdo y llamó a la huelga.
Como parte de las negociaciones salariales anuales para 2023, las empresas en promedio planean otorgar un aumento de poco más del 4%, según Deloitte.