La historia podría ser hermosa. El de una start-up de la región de Grenoble que, tras siete años de existencia, quintuplicó su facturación hasta alcanzar los 5 millones de euros. El de una start-up que juega la carta de la transición energética con sus radiadores equipados con baterías, diseñados para aprovechar al máximo las energías renovables, o precios atractivos en las horas valle, sin renunciar a nada en términos de confort. Pero después de haber vendido 3.500 dispositivos «made in France», principalmente en el marco de amplios programas de renovación, la joven empresa necesita fondos para dar un nuevo paso. Precisamente un millón de euros para sus necesidades de capital circulante, suma que servirá esencialmente para financiar nueva producción y su stock durante algunos meses. A la espera de nuevas entradas de dinero ligadas a nuevas ventas.
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Cansado de encontrar las puertas cerradas en los bancos, Raphaël Meyer decidió recurrir al crowdfunding y lanzó una campaña en myOptions.co. ¡Incluso ofrece una rentabilidad del 12% en dos años! Un tipo, cuanto menos, atractivo para los inversores, que también refleja el riesgo asumido. La amortización del capital sigue estando condicionada al éxito de la empresa. El emprendedor cuenta con el interés que puedan despertar sus productos. Sobre todo porque no faltan ideas. Después de implementar radiadores con baterías integradas, mantuvo el concepto de agregar paneles solares, con socios especializados en la instalación de estos equipos. El objetivo es ofrecer entre un 30 y un 40 % de autonomía energética a las viviendas equipadas, en promedio para una casa de unos cien metros cuadrados. Según las configuraciones, Raphaël Meyer estima que la inversión realizada por los particulares se podrá amortizar en un plazo de 5 a 10 años, gracias al ahorro energético realizado.
Convencido de que debemos ir aún más lejos, Lancey trabaja en el desarrollo de bombas de calor solares. El proyecto se desarrolla en colaboración con la Escuela de Minas de París y es objeto de una patente. “Esperamos entrar en producción en 2027 para producir varios miles de bombas de calor solares. Será tecnología francesa la que se fabricará en Francia. Respondemos al llamamiento del Presidente de la República que quiere que se fabriquen 1 millón de PAC en Francia de aquí a 2027”, cuenta Raphaël Meyer, entusiasmado. Energía necesaria para permitir que su joven empresa continúe su aventura.