Después de años de dilación, la empresa de turismo espacial Virgin Galactic espera llevar pronto a sus primeros clientes al espacio. Promete lanzar sus vuelos comerciales al espacio dentro de unas semanas, a finales de junio. La empresa ya ha prevendido unas 800 entradas en los últimos años: 600 entre 2005 y 2014, por un precio entre 200.000 y 250.000 dólares, y otras 200 más recientemente, por 450.000 dólares cada una. A pesar de la buena suma pagada, estos compradores tuvieron que esperar. De hecho, el programa espacial se ha quedado muy atrás después de un accidente fatal en 2014.
Una primera misión, denominada Unity 25, debería embarcar a finales de mayo cuatro empleados de la empresa. Unity 25 será “la evaluación final del sistema espacial completo y la experiencia de los astronautas antes de que se abra el servicio de vuelos comerciales a fines de junio”, dijo la compañía. El primer vuelo comercial, denominado Galactic 01, transportará pasajeros de la Fuerza Aérea Italiana. El fundador de la compañía, Richard Branson, estuvo a bordo del vuelo espacial más reciente, en julio de 2021.
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El Unity 25 promete ser el quinto vuelo que llega al espacio, según la definición estadounidense, que califica así un vuelo que supere los 80 kilómetros de altitud. En la práctica, el avión de transporte, que embarca la nave espacial, despega de la base de Spaceport America, en el desierto de Nuevo México. Liberado, este último supera la famosa frontera de 80 kilómetros de altitud. Permanece unos minutos en ingravidez antes de descender planeando y aterrizando en la misma pista.
La gran competidora de Virgin Galactic, Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos ya ha embarcado a 32 personas en sus vuelos suborbitales cortos. Sin embargo, desde un accidente en septiembre de 2022, el cohete ha estado en tierra. Blue Origin no ha dado fechas para reanudar sus vuelos.