Es un acontecimiento feliz, que ocurrió como un rayo en medio del drama. Mientras reina el pánico tras la explosión de un edificio en la calle Saint-Jacques, el miércoles 21 de junio, dos policías presentes en el lugar intervienen para ayudar a una mujer a dar a luz en su automóvil.

Según esta información facilitada por France Bleu Paris y confirmada a Le Figaro por una fuente policial, los agentes de policía que se encontraban entonces en una misión de seguridad en los alrededores del lugar de la explosión, fueron llamados por un automovilista en plena agitación, en el altura del Carrefour de l’Observatoire, que les informó de la situación de su mujer, sentada en su coche ya punto de dar a luz.

Ellos ayudaron a esta mujer guiándola y tranquilizándola durante la llegada de su bebé recién nacido. Luego, los bomberos brindaron atención al bebé y a su madre, quienes ahora se encuentran muy bien.