Un 20% menos. Según cifras cerradas el 31 de diciembre de 2023, el número de “feminicidios” ascendió a 94 este año. Alcanzó un máximo de 118 en 2022. “Está muy lejos de ser satisfactorio”, confía el Guardián de los Sellos Éric Dupond-Moretti a Le Figaro. “Sabemos que combatir este flagelo lleva tiempo. Esto es lo que debemos concluir de la experiencia española, que nos muestra que fueron necesarios entre seis y siete años de un gran plan antes de que las cifras cayeran drásticamente. Pero el compromiso de la justicia francesa para frenar los feminicidios todavía está dando sus primeros frutos”, insiste el Ministro de Justicia que acaba de generalizar, mediante un decreto y una circular del pasado mes de noviembre, la creación de centros especializados en la lucha contra los feminicidios en todas las jurisdicciones. Violencia intrafamiliar a partir del 1 de enero.

«Después de la ampliación de los teléfonos de grave peligro y de las pulseras anti-reconciliación (BAR), podemos esperar que nuestra lucha sea aún más eficaz», espera el ministro de Justicia, que dice apostar «por la nueva generación 5G de estas pulseras». ”. Hasta la fecha, 1.850 víctimas se han beneficiado de esta protección desde su creación y más de 1.000 “BAR” se encuentran actualmente activos en todo el territorio nacional. Sin embargo, hasta ahora muchos fracasos han puesto en duda su eficacia.

El Ministro de Justicia recuerda también “la reducción de los plazos para la obtención de órdenes de protección”. “En 2017, un juez de un tribunal de familia tardaba una media de 42 días en emitir uno de estos, en comparación con los seis días actuales. Se están realizando preparativos para introducir una orden de protección inmediata emitida en un plazo de 24 horas en las situaciones más urgentes”, promete. Además, avanzan las cifras del Ministerio de Justicia sobre las medidas de expulsión o expulsión de los autores ordenadas por los tribunales, ya sea antes de la condena (medidas de expulsión durante un control judicial) o en ejecución de la pena. “En 2017, eran 11.300, frente a 39.641 en 2022”.

Los juzgados, antaño marcados por las cifras consolidadas de asesinatos de mujeres en el ámbito familiar, también han endurecido su respuesta penal. El número de condenas por delitos de violencia doméstica aumentó de 22.206 condenas en 2017 a 49.616 en 2022 (123%). La respuesta judicial también es más rápida gracias al desarrollo de procedimientos de liberación rápida (el acusado comparece ante el fiscal inmediatamente después de la detención), que aumentaron un 225 % entre 2017 y 2022.

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Por último, desde 2021, se informa sistemáticamente a la víctima cuando el agresor sale de prisión. En los últimos años, se han cometido varios feminicidios, en el oeste y el este de Francia, así como en la región parisina, tras la liberación de los condenados, sin que ni la policía ni las víctimas estuvieran informadas y, por tanto, no pudieran anticipar el resultado. riesgos. A partir de ahora, la Cancillería afirma que “una reevaluación del peligro permitirá conceder nuevos dispositivos de protección, pulseras o teléfonos graves”. Entre 2020 y 2024, el presupuesto anual destinado a la lucha contra la violencia intrafamiliar aumentó de 8 a 17,2 millones de euros.