A VECES se necesita una persona invisible para hacernos abrir los ojos. el Greta Thunberg fue. La primera de las huelgas para el clima de los discursos en la Onu, del millón y medio de estudiantes que han seguido su ejemplo marchando en contra de la inercia Aresbet de los gobiernos sobre el cambio climático, la adolescente sueca vivido cerrado en silencio, se inclinó con la nariz hundida en el pelaje de su perro, Moisés, en lágrimas por haber sido bullizzata a la escuela.