“Aborto = asesinato”, “Planificación asesina”… El centro de planificación familiar de Lille encontró este viernes varias inscripciones contra el aborto en su fachada. Estas etiquetas, que denuncian el aborto como un asesinato, fueron realizadas al margen de la ceremonia celebrada el sábado en la plaza Vendôme, presidida por el presidente Emmanuel Macron, durante la cual el aborto fue incluido en la Constitución francesa.
La directora de planificación familiar de Lille, Véronique Séhier, asegura que estos actos son regulares en Lille. Ya el 19 de febrero, su centro había sido atacado por la noche, con las ventanas sucias y los carteles cubiertos con etiquetas antiaborto. Para ella, estos militantes “nunca se desarmaron”. “Antes venían a rezar fuera de horario, ahora están principalmente en las redes sociales”, lamentó a France 3 Hauts-de-France. “Los antiabortistas que se autodenominan provida son en realidad todo lo contrario”, juzgó.
La prefectura de Alta Francia y la alcaldesa socialista de Lille, Martine Aubry, condenaron el ataque. “Deberían entender que estamos salvando vidas”, defendió además Véronique Séhier, lamentando que para estos opositores al aborto, “los estados embrionarios cuentan más que la vida de una mujer”.
Otros actos antiaborto fueron denunciados en Francia al margen de la ceremonia organizada el 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer, durante la cual Francia se convirtió en la primera nación en registrar oficialmente la interrupción voluntaria del embarazo en su Constitución. Ya a principios de semana, la planificación familiar en Estrasburgo también fue objeto de la etiqueta de “asesino de la planificación”.
También en Vendée, la ciudad de La Roche-sur-Yon fue escenario de una escena macabra, con muñecos ensangrentados colocados a los pies del busto de la ex ministra Simone Veil, portadora de la ley sobre el aborto. La masa de agua adyacente también fue pintada de rojo y pegada con cinta adhesiva un cartel de cartón con el lema “La Constitución está matando a nuestros niños”.
En Rouen, el instituto médico Simone-Veil, especializado en la interrupción voluntaria del embarazo, fue pirateado a mediados de febrero. De no comprobarse el vínculo con la ceremonia de sellamiento del aborto, el centro acabó presentando una denuncia el 5 de marzo por las múltiples actuaciones antiaborto sufridas desde su creación hace 3 años, como etiquetas o llamadas parásitos.