En Hérault, la ciudad de Billargues tomó una decisión radical. Para combatir la proliferación de conejos, que causa importantes daños, el alcalde decidió exponer la receta del guiso en sesenta carteles publicitarios. La idea: animar a sus ciudadanos a cazar y comer conejos, pero también y sobre todo alertar sobre este fenómeno. Estos roedores, demasiado numerosos en esta región, destruyen los cultivos y cavan galerías que dañan los jardines y los campos de golf, pero también las vías del tren. En febrero, el prefecto de Hérault ya había pedido a 12 alcaldes que actuaran contra los conejos, en particular concienciando a los residentes que no mantienen sus tierras, creando «refugios» para estos animales.

Estos roedores atacan cultivos, viñedos, huertas, huertas… En marzo de 2023, el prefecto, que estimó que «los daños causados ​​por el conejo salvaje (habían) alcanzado un nivel excepcional», había clasificado al animal como una “molestia”. especies».