Conducido a una velocidad de 257 km/h, un conductor fue absuelto por el tribunal de Dieppe el 8 de noviembre. Esta absolución se debe a la pericia de su abogado parisino que, especialista en derecho vial, descubrió el defecto: en la ficha técnica del radar, la nota indicaba que el dispositivo sólo estaba autorizado a parpadear a velocidades comprendidas entre 0 y 250 km/h. . «La medición de 275 km/h no puede considerarse fiable, ya que es superior al límite fijado por la notificación», argumentó el abogado ante el tribunal de Dieppe, invocando así la nulidad del procedimiento.

El delito se remonta al 20 de mayo. El conductor, originario de Rouen y al volante de un sedán alemán en la autopista A29, en Sena Marítimo, fue detenido por los gendarmes en flagrante delito por exceso de velocidad, informa Le Réveil. Su velocidad parece haber superado el límite autorizado en unos 145 km/h. «La velocidad había sido registrada únicamente por el velocímetro, que estaba homologado para velocidades de hasta 250 km/h y cuyo uso en funcionamiento según sus instrucciones no debería haber indicado ningún resultado más allá de eso», explica a Figaro una fuente cercana al asunto.

Este tipo de infracción normalmente se castiga, según el Código Penal, con la retirada de 6 puntos, el decomiso del vehículo, una multa de hasta 1.500 euros y una suspensión de hasta 3 años del permiso. Pero la fiscalía tuvo que reconocer la validez del argumento del abogado y dejar en libertad al conductor. Una decisión que podría sentar un precedente.