Cuando el 87% del territorio nacional es considerado un desierto médico, la urgencia de una política profesional de repoblación se convierte en un tema político. Éste es el significado del proyecto de ley elaborado por el diputado de LR por Isère, Yannick Neuder, cardiólogo hospitalario pero también secretario general encargado de la salud, en el gabinete en la sombra de los republicanos.

Este PPL, que acaba de ser presentado, muy apoyado en el grupo LR en la Asamblea, incluye 14 artículos que la derecha incluirá en el menú de su nicho parlamentario en diciembre. “Necesitamos un plan de choque contra los desiertos médicos porque los proyectos de ley afectan a la fuerza laboral, a los médicos y a los paramédicos. El sistema está tan cerca del apocalipsis que debemos considerar una ley plurianual y preparar una reforma a largo plazo”, opina Yannick Neuder.

La caída del número de médicos en Francia se ha agravado con el aumento de la población. Se estima en un -11% desde 2010 y -10.128 médicos generales en 12 años, según el Consejo Nacional de la Orden de Médicos. Para el diputado, si Emmanuel Macron tenía en 2017 la ambición de abordar el techo del numerus clausus, la política seguida desde entonces no resolverá el problema. La situación debería incluso empeorar hasta 2028, según la Dirección de Investigaciones, Estudios, Evaluación y Estadísticas (DREES). «Debemos duplicar el número de médicos, pasando de 10.000 a 20.000, como hizo Inglaterra, porque sabemos que para un médico que se va, debemos proporcionar más de dos médicos para sustituirlo», explica el diputado, pero sin esperar resultados. este punto durante unos diez años.

La reforma de Veran y las nuevas normas del numerus apertus para el acceso al segundo año de medicina están en el punto de mira de la derecha, sobre todo porque no han marcado realmente el final del numerus clausus. Según Neuder, la reforma sigue basándose en el número de plazas en las universidades, que adolece de falta de recursos de acogida. Señala que, finalmente, el Gobierno sólo aumentó la proporción de futuros médicos en un 15%, sin tener en cuenta el aumento de la población (15 millones de franceses desde los años 1970). Propone hacer efectivo el fin del numerus clausus no condicionando el número de estudiantes únicamente a la capacidad de acogida de las facultades, sino basando el número de estudiantes en función de las necesidades de cada territorio.

Yannick Neuder advierte también de la necesidad de un plan Marshall de inversiones para las facultades. El artículo 8 pretende frenar la fuga de cerebros recuperando a los jóvenes franceses que se han ido a estudiar al extranjero. Yannick Neuder observa que entre el 10% y el 15% de los estudiantes tentados por los estudios de medicina se topan con el muro del Parcours Sup. A pesar de sus cualidades, se ven obligados a emigrar para continuar su proyecto en Portugal, Bélgica, Rumanía… Una fuga de talentos ilustrada por el ejemplo de los 3.000 estudiantes franceses que probaron suerte en Bélgica en 2021 frente a unos 1.200 en 2020. “ Es urgente detener la hemorragia”, insiste Neuder. “Debido a la escasez de médicos en Francia, debemos recuperar a estos jóvenes y reintegrarlos al sistema francés después de una evaluación. Y debemos actuar rápidamente mientras no estén todavía establecidos en estos países…”.

El otro “electrochoque” defendido por el derecho a hacer frente a la escasez de médicos consiste en reconocer mejor las competencias de los paramédicos, facilitando las posibilidades de transición prioritaria a la medicina de atención primaria, como propone el artículo 6 del texto. “Hay que facilitar el movimiento porque muchos profesionales pueden querer evolucionar. Es difícil saber, por ejemplo, cuántas matronas, fisioterapeutas o enfermeras están dispuestas a volver a estudiar para ser médicos, pero hay que abrir esta posibilidad a través de procesos de cualificación”, opina la cardióloga, considerando que hay que hacer todo lo posible para despertar deseos. y no distraer a los voluntarios. El médico agrega que el acceso a los estudios paramédicos a través de Parcoursup en 2018 provocó un fuerte aumento de las interrupciones y abandonos desde el primer año. En 2020, uno de cada cinco estudiantes de la carrera de enfermería tiró la toalla según la DREES. Observación que le llevó a excluir de su texto la formación paramédica del Parcoursup.

Esta revisión de los estudios va acompañada de medidas de regionalización que van a contracorriente de medidas coercitivas como el sistema de obligaciones geográficas. Además de proponer condicionar el número de estudiantes en función de las necesidades territoriales, quiere ofrecer a las autoridades locales la posibilidad de celebrar contratos, en su territorio, con todas las estructuras vinculadas a la salud para crear internados territoriales. El objetivo es incentivar a los estudiantes a realizar prácticas con médicos privados, sabiendo que la probabilidad de establecerse en una zona rural es de 2 a 3 veces mayor si el médico es de origen rural y que, según la asociación de alcaldes rurales (AMRF), hay Se necesitaría un médico de cabecera por cada 1.000 habitantes en las zonas rurales.

Yannick Neuder, cercano al presidente de la región de Auvernia-Ródano-Alpes, Laurent Wauquiez, cree que los republicanos deben cambiar su enfoque respecto del presupuesto de seguridad social (PLFSS), cuyo déficit se prevé en 11.200 millones de euros en 2024. El parlamentario aboga por una sistema más adaptado a las realidades del momento, capaz de estabilizar la financiación de un vasto sector, extendido a los medicamentos. “En las reuniones interministeriales, todo el mundo sabe que el PLFSS no se redactó este verano y que no es sincero desde el punto de vista fiscal porque no podrá seguir el ritmo de la inflación. Habrá falta de financiación en hospitales y EHPAD. Por eso es imprescindible una ley de salud plurianual, como la que existe para la programación militar”, recomienda.

Ante la situación presupuestaria del país y la realidad de sus desiertos médicos, los republicanos están preparando un contrapresupuesto (cuyas cifras se darán a conocer el martes). Encontraremos estas ideas para mejorar el sistema sanitario. “La salud no tiene precio pero tiene un coste y no podemos seguir eternamente con más de 3.000 millones de deuda. Pero sin ahorrar a costa de la salud de los franceses, podemos mejorar la lucha contra el fraude social, las recetas indebidas o la ineficacia de determinados tratamientos”, explica Yannick Neuder. Manera de decir que la situación actual requiere tanto precauciones como un cambio de rumbo urgente. “Los profesionales de la salud esperan una trayectoria y no parches o coacciones como la ley Valletoux”, advierte el parlamentario de derecha que alerta contra el descontento de los médicos en la calle.