La próxima “extinción masiva” de mamíferos vinculada al calentamiento global ocurriría antes de lo esperado. Así lo afirma un estudio publicado el lunes 25 de septiembre en la revista británica Nature Geoscience. El equipo de investigación internacional estima que dentro de 250 millones de años las temperaturas en la superficie terrestre serán demasiado altas para que los mamíferos, incluidos los humanos, puedan vivir allí. «Las condiciones que hacen que la Tierra sea naturalmente inhóspita para los mamíferos podrían desarrollarse antes debido a procesos a largo plazo relacionados con la tectónica de placas», explican los autores.
Según ellos, para entonces todos los continentes se habrán fusionado en un único “supercontinente terrestre”: Pangea Ultima. Debido al aumento de energía liberada por el sol y a las variaciones geológicas y geográficas, la Tierra «podría alcanzar un punto de inflexión que la haga inhabitable para la vida de los mamíferos».
Tres factores explicarían este fenómeno: un sol más brillante, un cambio en la geografía de los continentes y un aumento del dióxido de carbono. En este estudio no se tienen en cuenta las emisiones de CO₂ causadas por la actividad humana, ya que los investigadores se centran en la modelización climática a largo plazo.
La formación de este supercontinente sólo empeoraría las cosas. La actividad volcánica causada por el derretimiento y la expansión de los continentes liberaría enormes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, lo que calentaría el planeta. Por tanto, una gran parte de Pangea Ultima estaría sujeta a temperaturas superiores a los 40°C. En determinados lugares, y según determinados modelos, alcanzan los 60°C. Umbrales muy por encima de los “límites fisiológicos” de los mamíferos terrestres, “haciendo inhabitables ciertas regiones del mundo”.
En última instancia, según las estimaciones de los científicos, sólo el 8% de la superficie de la Tierra podría llegar a ser habitable. Estas zonas sólo afectarían a las regiones costeras y polares. Los espacios ubicados en el centro de Pangea Ultima, y por tanto muy alejados de los océanos, serían inhabitables. “Sólo los mamíferos migratorios altamente especializados serían capaces” de sobrevivir en estos territorios áridos. Sin embargo, dada la “aridez en todo el continente”, “incluso una estrategia migratoria puede ser peligrosa” para estos mamíferos.
Sin embargo, en el New York Times el climatólogo Wolfgang Kiessling modera los resultados de este estudio. Según un investigador de la Universidad de Erlangen-Núremberg (Alemania), que no participó en el trabajo, el modelo no tiene en cuenta la disminución gradual del calor que se escapa del interior de la Tierra. Sin embargo, este factor podría conducir a una reducción de las erupciones volcánicas y de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. «Los mamíferos podrían sobrevivir un poco más de lo esperado», afirmó al periódico estadounidense.