Las autoridades chinas han puesto en marcha medidas de emergencia tras el terremoto poco profundo que sacudió Gansu, una provincia del noroeste de China, el lunes 18 de diciembre. Según cifras del Servicio Geológico de Estados Unidos, se llamó a la gestión de emergencias y a los servicios de bomberos para que respondieran tras el terremoto de magnitud 5,9.
El terremoto se produjo a una profundidad de diez kilómetros y a unos cien kilómetros de la capital provincial, Lanzhou, a las 23.59 hora local (15.59 GMT), según el USGS. Los terremotos no son infrecuentes en el país. En agosto, un terremoto de magnitud 5,4 sacudió el este de China, hiriendo a 23 personas y provocando el derrumbe de decenas de edificios.