Japón ha anunciado nuevas sanciones contra Moscú debido a su invasión de Ucrania, que apuntan a unas sesenta empresas y organizaciones en Rusia, pero también en un puñado de otros países.

Tokio añadió a su lista de sanciones 57 organizaciones en Rusia y otras seis en países como Emiratos Árabes Unidos, Armenia, Siria y Uzbekistán, según un comunicado del Ministerio japonés de Economía, Comercio e Industria (Meti).

En total, Japón sanciona ahora a 494 entidades rusas, 27 bielorrusas y 6 de otros estados. Japón ya ha congelado los activos de algunas personas y entidades rusas y ha prohibido las exportaciones a Rusia de bienes o servicios que podrían contribuir al esfuerzo bélico de Moscú.

Las sanciones anunciadas el viernes por Tokio entrarán en vigor el 22 de diciembre para las nuevas entidades rusas afectadas y el 27 de diciembre para las organizaciones de otros países. Los demás miembros del G7, como Estados Unidos y la Unión Europea, también decidieron esta semana reforzar sus sanciones contra Moscú, apuntando, por ejemplo, a los diamantes rusos.

Sin embargo, por el momento las diversas sanciones del G7 y otros países contra Moscú no han sido suficientes para hacer flaquear al presidente ruso Vladimir Putin en su guerra contra Ucrania.

El jueves, Vladímir Putin estimó que su país dispone de un «margen de seguridad suficiente» para resistir e incluso «avanzar» a pesar de las sanciones internacionales, gracias a la «fuerte consolidación de la sociedad rusa», la «estabilidad de la situación financiera y económica del país» sistema” y el aumento de sus capacidades militares.