Un convoy humanitario del Comité Internacional de la Cruz Roja fue blanco de un ataque mortal el domingo en Jartum, que dejó dos muertos y siete heridos, anunció el CICR, que se declaró «devastado». El convoy, compuesto por tres vehículos del CICR y tres autobuses, todos marcados con la Cruz Roja, debía evacuar a más de 100 civiles de la capital sudanesa a Wad Madani cuando fue atacado, indicó la organización en un comunicado.
El ataque tuvo lugar en el barrio de Al-Shajara. Los siete heridos, entre ellos tres empleados del CICR, fueron trasladados al hospital. «Este ataque es inaceptable y estamos devastados», afirmó Pierre Dorbes, jefe de la delegación del CICR en Sudán. “Nuestra misión hoy era poner a estos civiles a salvo. En cambio, se perdieron vidas trágicamente. Mi corazón está con los seres queridos de los asesinados y esperamos desesperadamente que los heridos se recuperen por completo”.
El CICR dijo que la operación fue solicitada y coordinada con las partes en conflicto, quienes acordaron y brindaron las garantías de seguridad necesarias. Desde abril, las fuerzas leales al jefe del ejército Abdel Fattah al-Burhan han estado en guerra con fuerzas paramilitares de apoyo rápido comandadas por su ex segundo lugar, Mohamed Hamdan Daglo.
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Más de 12.000 personas han muerto, según una estimación conservadora del Armed Conflict and Event Data Project, mientras que las Naciones Unidas dicen que casi 6,8 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares. El CICR, con sede en Ginebra, dijo que la operación del domingo tenía como objetivo evacuar a civiles -incluidos enfermos, niños, huérfanos y ancianos- de una zona donde los combates son intensos. «Como intermediario neutral, el CICR está dispuesto a continuar estas evacuaciones en Sudán, siempre que las partes en conflicto respeten los emblemas de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que nunca deben ser atacados», afirmó el CICR.