Una joven estudiante adinerada se enamora de una estudiante de familia modesta que tiene que trabajar para pagar sus estudios. Los dos tortolitos se casan a pesar de la oposición del padre rico y deciden tener un hijo. La joven se entera entonces de que tiene leucemia. Esta historia de amor que acaba mal le dio al cine una de sus películas más conmovedoras. Love Story, graba en la historia del séptimo arte la pareja formada por Ryan O’ Neal y Ali MacGraw. Fue en 1970.

Cuando cinco años más tarde, Stanley Kubrick eligió a Ryan O’Neal para interpretar a Barry Lyndon, en su película homónima que explora las costumbres del siglo XVIII, el actor no fue menos extravagante. Entre las dos películas, estaba la magnífica Cotton Candy, donde el actor interpretaba a su hija Tatum, que entonces, con 10 años, ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto en 1974. Por no hablar de ¡Hagamos las maletas, doctor! , donde el actor se enfrenta a Barbra Streisand y seduce al público en el registro de una comedia loca. También recordaremos Driver, cuando Ryan O’Neal interpreta a un conductor solitario, maestro en el arte de eludir a la policía, y une fuerzas con una atractiva joven interpretada por Isabelle Adjani.

De Love Story a Barry Lyndon, pasando por Cotton Candy, Le Figaro presenta una antología, en imágenes, de la carrera de Ryan O’Neal.