Venezuela confirmó el viernes 1 de diciembre la celebración de un referéndum el domingo sobre la anexión del Esequibo, región rica en petróleo bajo administración de Guyana, a pesar de la orden dada por el máximo tribunal de la ONU de abstenerse de cualquier cambio en el estatus. quo. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, ordenó el viernes a Caracas «abstenerse de emprender cualquier acción que pueda modificar la situación imperante en el territorio en disputa», sin mencionar, no obstante, la consulta venezolana del domingo.

«Nada en el derecho internacional permite a la Corte interferir en los asuntos internos de Venezuela, ni pretender prohibir o modificar un acto soberano», dijo la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, leyendo un documento oficial durante la conferencia de prensa. “Venezuela, como anunció (…), continuará todos los preparativos con miras a la celebración del referéndum consultivo”, continuó Rodríguez, quien estuvo acompañada por los ministros de Defensa, Vladimir Padrino López, y de Relaciones Exteriores, Yván Gil.

Caracas ha reclamado durante décadas el Esequibo, una región de 160.000 km2 que representa más de dos tercios del territorio de Guyana y donde vive alrededor de una quinta parte de su población, o unas 125.000 personas. Se supone que el referéndum del 3 de diciembre tratará del rechazo de una decisión judicial que data de 1899 y que fija la frontera del país con Guyana, una antigua colonia de Gran Bretaña y los Países Bajos.

En audiencias celebradas a principios de este mes ante la CIJ, Guyana consideró que la consulta planteaba una “amenaza existencial”. El país pidió al tribunal que obligue a Venezuela a detener “urgentemente” el referéndum “en su forma actual” y a abstenerse de cualquier acción encaminada a tomar el control del territorio.

Pero Caracas invoca un acuerdo firmado en Ginebra en 1966 con el Reino Unido, antes de la independencia de Guyana, que anula la decisión judicial de 1899 y sienta las bases para un acuerdo negociado. El reclamo de Venezuela se ha vuelto aún más candente desde el descubrimiento de petróleo en el Esequibo por parte de ExxonMobil en 2015.