“La F1 llegó para quedarse en Montreal”, aseguró la administración Plante el lunes, una semana después de que el evento experimentara importantes problemas.

El fin de semana de carreras se vio empañado por problemas de acceso al recinto, una intrusión masiva de público en el circuito antes del final de la carrera, así como fugas de agua en los estudios de televisión.

El gran jefe de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, también pidió disculpas a los distintos equipos por la marcha del evento.

“Sí, hubo algunos contratiempos que se conocieron durante el fin de semana”, reconoció el lunes la responsable de deportes del comité ejecutivo, Caroline Bourgeois, en el consejo municipal. «Hay que hacer ajustes», continuó, aunque aseguró que la carrera se mantendrá en Montreal.

«Montreal es una ciudad de Gran Premio, a los conductores les gusta venir a Montreal, los turistas disfrutan del espectáculo», añadió.