Le Figaro Lyon

“Quitarle la matrícula no fue suficiente para que este “motorista fantasma” evitara el arresto”. Los gendarmes del Loira se alegran de la detención en su domicilio de un hombre culpable de numerosos incidentes «extraordinarios» por exceso de velocidad mientras conducía su motocicleta. Hay que decir que el hombre empezaba a ponerlos de los nervios. Después de una negativa inicial a cumplir durante un control a 112 km/h en lugar de 50 en Montbrison en junio, los motociclistas del Escuadrón Departamental de Seguridad Vial (EDSR) se cruzaron de nuevo en su camino el domingo, en un carril 2×2 en la llanura de Forez. A 226 km/h en lugar de los 110 autorizados.

Mientras tanto, los militares pudieron identificar una cuenta de Instagram que publicaba bajo un seudónimo vídeos de exceso de velocidad en motocicletas en la zona, hasta 289 km/h. Todo decorado con ruedas traseras y peligrosos zigzags en los flujos de tráfico. Según nuestra información, investigadores especializados en nuevas tecnologías han recopilado 250 gigabytes de vídeo que respaldan estos peligros para la vida de otras personas. Pero el hombre básicamente estaba filmando su medidor y seguía siendo difícil de identificar. Hasta esta segunda negativa a cumplir. Es posible que el conductor condujera sin matrícula, pero esta vez los soldados lograron distinguir con mayor precisión el vehículo Suzuki así como la vestimenta de su conductor, reconocible por la insignia rusa pegada en él.

Una vez establecida la conexión, “la videovigilancia y una pequeña investigación sobre el número del vehículo permitieron identificarlo”, dijo a Le Figaro el capitán Frery, segundo al mando de la EDSR. Detenido en su domicilio de Foréz el martes por la mañana, el joven de 28 años, desconocido para los servicios, primero minimizó los hechos antes de reconocerlos, sobre todo ante los vídeos. También le incautaron su equipo fotográfico, al igual que la motocicleta durante el registro. Tras la ampliación de su detención policial, el joven fue remitido a la fiscalía y presentado a comparecencia ante la admisión previa de culpabilidad (CRPC), procedimiento conocido como declaración de culpabilidad que se utiliza en los casos simples.

Recibió una pena de prisión suspendida de seis meses con cancelación de su permiso de conducir y la obligación de recibir tratamiento y realizar un curso de concienciación sobre seguridad vial. Habría explicado su comportamiento por la sensación de adrenalina que le aportan estas infracciones por exceso de velocidad fuera del circuito. El material incautado fue decomisado. La policía, por su parte, llama a los usuarios a tener cuidado en las vías y no reproducir las conductas suicidas mostradas en este tipo de vídeos.