La start-up française Jimmy a déposé lundi auprès du gouvernement la première demande d’autorisation en France pour un mini-réacteur nucléaire, une étape qui ouvre un processus d’instruction par l’Autorité de sûreté nucléaire (ASN), a annoncé lundi la sociedad. Si el expediente supera todas las etapas de investigación y autorización, el minirreactor de 10 megavatios podría conectarse directamente al complejo industrial del grupo azucarero Cristal Union/Cristanol en Bazancourt (Marne), que produce alcohol y bioetanol.
Este reactor es una especie de caldera de combustible nuclear cuyo objetivo es «proporcionar calor libre de carbono» (vapor) a la industria «mediante la sustitución de los quemadores de gas», que liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera, explicó la empresa en un comunicado. «Los generadores diseñados por Jimmy, con una vida útil de 20 años, forman parte de un mix energético complementario a los reactores nucleares de mediana y gran potencia y a las fuentes de energía renovables», añadió. La tecnología conocida se basa en la de los reactores de alta temperatura refrigerados con helio.
Este proyecto es el primero en ser objeto de un «expediente de solicitud de autorización de creación», entre los diez proyectos de pequeños reactores modulares (PRM, o SMR en inglés) actualmente controlados por la policía nuclear francesa, la ASN, según esta autoridad. El expediente fue presentado este lunes, según la empresa, al Ministerio de Transición Ecológica, que luego tendrá que remitir el asunto a la ASN. Contactado por la AFP, el ministerio confirmó la recepción de esta solicitud.
«La Autoridad de Seguridad está esperando la remisión al ministerio», afirmó un portavoz de la ASN. La fase de instrucción puede durar al menos tres años. «Esto permitirá, en particular, a todas las partes interesadas comentar sobre el proyecto, así como la apertura de un estudio medioambiental y una investigación pública», añade Jimmy en su comunicado de prensa. Más pequeños y menos potentes que sus hermanos mayores del histórico parque nuclear, los SMR deben poder producir electricidad, pero también proporcionar calor a las industrias pesadas (vidrio, productos químicos, acero, etc.), hoy muy dependientes de los «combustibles fósiles». La ASN promete ser “mucho más exigente” con respecto a estos nuevos objetos, destinados a ser producidos en masa y desplegados en grandes cantidades para que sean económicamente rentables.
Además de Jimmy, otros proyectos apuntan a finales de 2026 según su petición, como la caldera Calogena o la SMR de una filial de EDF, Nuward, que espera lanzar el “primer hormigón” del cabezal de la serie en 2030. En total, se han identificado más de 80 proyectos en todo el mundo, de diferente madurez. Hasta el momento, sólo dos países han anunciado que los pondrán en servicio: Rusia (dos SMR a bordo de una barcaza) y China (también dos unidades), según el informe 2023 sobre el estado de la industria nuclear elaborado por expertos independientes.