Emmanuel Macron recibirá a los sindicatos agrícolas y a representantes de los sectores el 2 de mayo para «discutir las perspectivas de la agricultura francesa y europea», anunció el lunes el Elíseo, que espera poner fin a la crisis que provocó bloqueos excepcionales a principios de año. “Esta reunión de trabajo” en el Elíseo se produce tras una serie de medidas anunciadas por el gobierno el sábado y que encontraron una respuesta positiva de los sindicatos mayoritarios.

El gobierno ha anunciado un paquete de medidas que espera permitan pasar página de la crisis agrícola, que provocó bloqueos excepcionales a principios de año. «Estamos trabajando en medidas concretas para nuestros agricultores», subrayó Gabriel Attal durante una visita a Pirou, en La Mancha.

Entre estas medidas se encuentran la prometida presentación «a principios de mayo» de la versión final del plan de reducción de pesticidas Ecophyto, pausado durante la crisis agrícola, así como nuevas ayudas de tesorería para las explotaciones, la aceleración de 100 proyectos de almacenamiento de agua o de riego. a partir de este año y un plan de ayuda para tres departamentos afectados por crisis climáticas (Pirineos Orientales, Aude, Hérault).

Después de una movilización sin precedentes de los agricultores y de intensas negociaciones que duraron varios meses, se abre una nueva «fase» para la «aplicación concreta» de cada una de estas medidas, saludaron el sábado los sindicatos mayoritarios, la FNSEA y los Jóvenes Agricultores. Pero prometen estar “extremadamente vigilantes” para monitorear su implementación y la votación este verano de una nueva ley agrícola.

En comisión, los diputados inician este martes el examen de este proyecto de ley de orientación agrícola, revisado tras la crisis. Con temas como la formación, los setos o la revisión del baremo de sanciones en caso de daños a la naturaleza, este texto pretende acelerar la llegada de nuevas generaciones de agricultores, liberados de determinadas limitaciones medioambientales. Las ONG medioambientales lo critican por perpetuar el modelo actual, en detrimento de los ecosistemas. El texto se espera a partir del 14 de mayo en el hemiciclo.