Les autorités sanitaires américaines ont appelé mardi 7 novembre à la mobilisation générale face à l’augmentation des cas de syphilis chez les nouveau-nés, qui ont plus que doublé en dix ans, reflétant plus largement une situation inquiétante concernant la recrudescence des infections sexuellement transmissible en el pais.
La sífilis la desarrollan los bebés cuando la propia madre se infecta y no se trata. En una mujer embarazada, la sífilis puede provocar abortos, muerte del recién nacido o complicaciones a largo plazo para el bebé, como pérdida de visión o audición, o incluso malformaciones óseas.
Plus de 3700 bébés sont nés avec la syphilis aux États-Unis en 2022, soit plus de dix fois plus qu’en 2012, selon de nouvelles données des Centres de prévention et de lutte contre les maladies (CDC), principale agence sanitaire fédérale aux Estados Unidos.
Sin embargo, 9 de cada 10 casos podrían haberse evitado gracias a un control y un tratamiento realizados a tiempo durante el embarazo, subraya la agencia. «La crisis de sífilis congénita en Estados Unidos ha escalado a un nivel desgarrador», dijo en un comunicado Debra Houry, alta funcionaria de los CDC.
“La epidemia de infecciones de transmisión sexual continúa intensificándose en nuestro país”, añadió durante una rueda de prensa. Los casos de sífilis están aumentando «en todos los grupos de edad, incluidas las mujeres en edad fértil y sus parejas sexuales».
Los bebés negros, nativos americanos o hispanos también tenían hasta ocho veces más probabilidades de nacer con sífilis que los bebés de madres blancas en 2021, señalan los CDC. Un hallazgo que la agencia atribuye a “décadas de determinantes sociales profundamente arraigados”, creando más barreras para el acceso a la atención. Según las autoridades sanitarias, la falta de pruebas y tratamiento está relacionada con una combinación de factores individuales y sistémicos.
“Las barreras pueden incluir la falta de cobertura sanitaria, vivir en un desierto de atención médica o ginecológica, dificultad para acceder al transporte, dificultades con el consumo de drogas, vivienda inestable, pobreza y racismo”, enumeró Laura Bachmann, responsable dentro de la sección de los CDC dedicada a la prevención de Infecciones de transmisión sexual (ITS).
Por lo tanto, la agencia pide a los profesionales de la salud que aprovechen todas las oportunidades para realizar controles a las mujeres embarazadas, incluso cuando acuden a servicios de emergencia o incluso a programas relacionados con el consumo de drogas. Los CDC también recomiendan iniciar el tratamiento al obtener una prueba rápida positiva en una mujer embarazada, incluso si luego requiere confirmación.