El ferry que encalló en el Mar Báltico con 75 pasajeros a bordo el fin de semana pasado liberó una nueva mancha de combustible, anunció el domingo la guardia costera sueca. Debido a los fuertes vientos, “el barco se quedó a la deriva por la tarde y el Centro de Salvamento Marítimo y Aéreo (JRCC) está llevando a cabo una evacuación (de los miembros restantes de la tripulación)”, escribió la guardia costera en un comunicado de prensa, precisando que no había Se trataba de “una nueva fuga de petróleo” cuya importancia aún no podía evaluarse.

El barco volvió a encallar a media milla náutica de su posición anterior, según la guardia costera. El 22 de octubre, el ferry Marco Polo de la línea TT-Line encalló al sur de Karlshamn (sur de Suecia) y sus 75 pasajeros fueron rápidamente evacuados, pero el diésel, que se había escapado, había llegado a la costa por la tarde formando una cortina de cinco kilómetros de largo.

El viernes, dos miembros de la tripulación fueron multados por “imprudencia en la navegación marítima”. Durante la semana se recuperaron unos 25.000 litros de petróleo. Las autoridades suecas estimaron el jueves que limpiar el derrame de combustible del ferry podría llevar hasta un año.3