El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, prometió el miércoles 11 de octubre una “respuesta decidida” de la Alianza si los daños causados a un gasoducto entre Finlandia y Estonia en el Mar Báltico resultaran ser el resultado de un “ataque deliberado”.
Finlandia anunció el martes que sospechaba que una intervención externa era la causa de la fuga en este gasoducto conectado a Estonia. «Lo importante ahora es establecer qué pasó y cómo pudo haber pasado», dijo Jens Stoltenberg en una reunión de países miembros de la Alianza en Bruselas.
«Si se demuestra que se trata de un ataque deliberado a una infraestructura crítica de la OTAN, entonces obviamente será muy grave y producirá una respuesta unida y decidida por parte de la OTAN», dijo el Secretario General de la Alianza.
Este incidente se produce un año después del sabotaje del gasoducto Nord Stream que transportaba gas natural de Rusia a Alemania, el 26 de septiembre de 2022, cuyo origen sigue siendo un enigma. «Es probable que los daños al gasoducto y al cable de telecomunicaciones fueran resultado de actividad externa», dijo el presidente finlandés Sauli Niinistö en un comunicado.
La causa de la fuga en el gasoducto aún no está clara y «la investigación continúa, en cooperación entre Finlandia y Estonia», afirmó el presidente finlandés. «La magnitud del daño es tal que debe haber sido causado por una fuerza, que no fue, por ejemplo, un buzo o un pequeño robot submarino, el daño es más masivo», subrayó por su parte el ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, durante una conferencia de prensa.
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