El año pasado, el entonces presidente del Medef, Geoffroy Roux de Bézieux, vio en Carlos Tavares al “Mbappé de los automóviles”. Hoy, el jefe de Stellantis se compara con un futbolista para defender su remuneración, que podría alcanzar los 36,5 millones de euros para 2023, y que los accionistas del grupo automovilístico deberán votar este martes durante su asamblea general. “En primer lugar, se trata de una dimensión contractual entre la empresa y yo. En cuanto a un futbolista y un piloto de Fórmula 1, es una dimensión contractual, hay un contrato”, reaccionó el lunes el jefe portugués del cuarto fabricante de automóviles del mundo, durante una visita a la fábrica de Trémery (Mosela), al norte de Metz. .

Carlos Tavares también destacó que “el 90% de (su) salario” dependía de los resultados de Stellantis. «Esto demuestra que los resultados de la empresa aparentemente no son tan malos», afirmó. “Si tuvieras el desempeño de mis competidores, el salario habría sido mucho menor”, ​​añadió. Con sus marcas Peugeot, Citroën, Fiat, Jeep e incluso Dodge, el grupo nacido de la fusión entre PSA y Fiat Chrysler registró un nuevo beneficio récord de 18.600 millones de euros en 2023, un 11% más en un año. “Bajo el liderazgo de Carlos Tavares, la compañía logró uno de los mejores desempeños de la industria automotriz con un margen del 12,8% en 2023”, señala también Stellantis.

El jefe portugués de 65 años, ex mano derecha de Carlos Ghosn en Renault, considera también que, detrás de este nuevo debate sobre su remuneración, ya había sido objeto de críticas en 2022, incluso siendo señalada por el presidente. Emmanuel Macron: hay “una dimensión social”. “Si crees que no es aceptable, haz una ley y cámbiala. Y lo respetaré”, respondió.

Hoy en día, en Francia sólo la remuneración de los directores de empresas públicas está limitada. Y si, para las empresas cotizadas, existe el sistema “say on pay”, es decir, un voto vinculante de los accionistas sobre la remuneración de los ejecutivos. Sin embargo, esto no se aplica a Stellantis, que tiene su sede no en Francia, sino en los Países Bajos, en Ámsterdam.