Este domingo se esperaba el paso de la famosa chicane. Después de una semana de polémica y, en particular, de críticas por parte de Mathieu van der Poel, los corredores de la París-Roubaix pudieron probar in situ esta nueva característica. Y todo acabó saliendo bien. Los líderes, encabezados por el campeón del mundo y vencedor de la edición de 2023, se habían anticipado a todo para superar lo mejor que pudieron esta dificultad ante la legendaria Trouée d’Arenberg. La prueba en imágenes.