Después de dos derrotas consecutivas en la Ligue 1, el Lens confirmó sus dificultades actuales al encajar un empate (1-1) contra el Le Havre, el sábado por la noche en Bollaert-Delelis, en el marco de la 28ª jornada de la Ligue 1.
Incapaz de superar al Le Havre – mientras la RCL lideraba el marcador – en un estadio lleno por 45ª vez consecutiva, Lens (5º, 43 puntos) no logró distanciarse de sus perseguidores, aunque supere temporalmente al Niza ( 6º) que juega el domingo en Reims. Enfrente, los normandos (14º, 28 puntos) consiguieron un punto que podía valer para el mantenimiento.
Si los Sang et Or no lograban triunfar esta temporada contra los 5 mejores equipos (4 puntos sobre 30), contaban con su capacidad de vencer a sus perseguidores para volver a la normalidad. Pero el sábado se vieron perjudicados por un bajo nivel técnico combinado con demasiada inexactitud colectiva.
Sin embargo, el Lens tenía que ganar para empezar con fuerza el sprint final del campeonato, con la clasificación para la Copa de Europa en el punto de mira. Desde el principio, los artesianos mostraron sus ambiciones, respondiendo al deseo de proactividad de Franck Haise. Es hora de crear tres ocasiones claras, todas aprovechadas por Elye Wahi (7.º, 8.º, 11.º), y de volver a caer en una preocupante aproximación para un aspirante al top 6. La emoción resurgió y permitió a los normandos sacudir a sus anfitriones (13.º , 31) y hace temblar el recinto de Lensoise.
Sin embargo, este último calentó después del descanso. Primero durante un gol de Florian Sotoca, rechazado por ligero fuera de juego de Wahi (53º). Luego, y sobre todo por el centro fallido de Frankowski que lanzó a Desmas y acabó en el fondo de la red (1-0, 58). El polaco no había marcado desde la recepción al Lyon el 2 de diciembre (3-2). Esta espina clavada, sin embargo, sólo se quitó por un momento, antes de un penalti obtenido y transformado por Emmanuel Sabbi (1-1, 78º) por una falta de Aguilar. Un empate que, en última instancia, es lógico dadas las demasiadas deficiencias mostradas por el Sang et Or y la regularidad del juego de Le Havre.