La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, de visita en China, afirmó el viernes que las subvenciones pagadas por Pekín a la industria representan «un riesgo para la resiliencia económica mundial», preocupada por el «exceso de capacidad» de la producción china. Janet Yellen llegó el jueves a China para pasar cuatro días -su segunda visita en menos de un año- con una primera parada en Guangzhou (sur) antes de viajar a Pekín el sábado.
En declaraciones a la comunidad empresarial estadounidense local, dijo que los fuertes subsidios de China a la manufactura corrían el riesgo de provocar un excedente de bienes e inundar los mercados globales, amenazando la viabilidad de las empresas estadounidenses y de otros países. «La ayuda gubernamental directa e indirecta está generando una capacidad de producción que excede con creces la demanda interna de China, así como lo que el mercado global puede soportar», dijo Yellen.
«El exceso de capacidad puede generar grandes volúmenes de exportación a precios a la baja» y «una concentración excesiva de las cadenas de suministro, lo que representa un riesgo para la resiliencia económica mundial», añadió. Antes de este discurso, el secretario de Estado se reunió por la mañana con el gobernador de la provincia de Guangdong, la más rica del país y emblemática de la potencia manufacturera china. Estados Unidos quiere “una relación económica sana” con China, le aseguró.
Pero esto requiere «igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses y sus empleados», así como «una comunicación abierta y directa en áreas en las que tenemos desacuerdos», subrayó. «Esto incluye el tema de «la sobrecapacidad industrial de China: Estados Unidos y Otros países están preocupados por su posible propagación global», afirmó el Ministro de Finanzas. En las últimas semanas, Janet Yellen ha advertido contra los enormes subsidios del gobierno chino en el sector tecnológico, ya sea energía verde, vehículos eléctricos o incluso baterías.
Lea también: Competencia china, desafío eléctrico: la gran tristeza de la industria automovilística alemana
Un exceso de producción que inunda el mercado mundial ya se ha producido antes en sectores como el del acero y el aluminio, recordó Janet Yellen la semana pasada. Hasta ahora, Beijing ha hecho caso omiso de estas preocupaciones. El mes pasado, las autoridades chinas condenaron como “proteccionismo” la investigación iniciada por la Unión Europea sobre los subsidios chinos a los vehículos eléctricos. Las preocupaciones estadounidenses se expresan en un momento en que el presidente Joe Biden quiere impulsar la producción estadounidense de energías verdes, con la esperanza de convertirlo en un argumento de campaña mientras aspira a la reelección en noviembre.
Un tema especialmente delicado para la administración Biden: los temores del sector automovilístico estadounidense ante las ambiciones chinas en materia de vehículos eléctricos, un tema crucial en un año electoral, subraya Paul Triolo, especialista en China de la consultora estadounidense Albright Stonebridge Group. “Es probable que la administración (Biden) tome medidas para demostrar su voluntad de actuar de forma preventiva para evitar futuros problemas relacionados con el exceso de capacidad china en vehículos eléctricos”, predice. Pero entonces Pekín debería “reaccionar negativamente”, advierte el experto.
En China, Janet Yellen se reunirá con el viceprimer ministro He Lifeng, el ministro de Finanzas Lan Fo’an, así como con el primer ministro Li Qiang y el gobernador del banco central Pan Gongsheng. En particular, tendrán la oportunidad de abordar cuestiones delicadas, como las restricciones estadounidenses contra China, adoptadas en nombre de la seguridad nacional, así como el apoyo económico de Pekín a Moscú. Las relaciones bilaterales se han visto tensas en los últimos años debido a varias cuestiones: Taiwán, la rivalidad en las nuevas tecnologías, la lucha por la influencia en Asia-Pacífico e incluso los derechos humanos.
Pero los dos países parecen ansiosos por renovar el diálogo, particularmente desde una exitosa reunión en noviembre entre Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping en California. La visita de Janet Yellen a China en julio de 2023 contribuyó a estabilizar la relación bilateral, en particular gracias a la creación de grupos de trabajo bilaterales sobre economía y finanzas. También se espera que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visite China en las próximas semanas, una nueva señal de la reanudación del comercio normal entre las dos potencias.