La inflación se desaceleró en Francia hasta el 2,3% interanual en marzo, tras el 3,0% en febrero, según datos provisionales comunicados el viernes por el INSEE, que cita una «desaceleración» de los aumentos de los precios de los alimentos, los servicios, el tabaco, la energía y productos manufacturados. “En un año, según la estimación provisional realizada a finales de mes, los precios al consumo aumentarían un 2,3% en marzo de 2024, tras un 3,0% en febrero”, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos en un comunicado.
Este «descenso de la inflación» se debería «a la desaceleración en un año de los precios de los alimentos (1,7% en marzo tras el 3,6% en febrero)», los servicios, la energía y los productos manufacturados. Los precios del tabaco también se desaceleraron, especialmente en marzo, en términos interanuales, situándose en el 10,7% tras el 18,7% en febrero. Además, los aumentos de precios también se desaceleraron en un mes, hasta el 0,2% en marzo, frente al 0,9% en febrero. “Esta desaceleración se debe a la ligera caída de los precios de la energía, en particular del gas y de los productos petrolíferos”, señala el INSEE.
Por el contrario, «los precios de los productos manufacturados se acelerarían» en marzo en más de un mes, «debido al aumento estacional de los precios de la ropa después de las rebajas de invierno», indica el Instituto. Los precios de los alimentos y los servicios, en cambio, se mantendrían “estables durante un mes”.
La inflación es un indicador muy examinado por los inversores, porque influye mucho en la política monetaria de los bancos centrales, que intentan situarla por debajo del 2% mediante sus políticas de aumento de los tipos, ahora estabilizados. Los inversores ahora están atentos a cualquier señal que pueda desencadenar los primeros recortes de tipos, prometidos en primavera. Indicador de referencia a nivel europeo, el índice armonizado de precios al consumo (IPCA) aumentó un 2,4% interanual en marzo, tras un aumento del 3,2% en febrero.