El fabricante sueco de equipos de telecomunicaciones Ericsson anunció el lunes 25 de marzo la pérdida de 1.200 puestos de trabajo en Suecia, o el 8,6% de su fuerza laboral en el país, debido a un mercado de redes móviles «difícil». Ericsson «espera […] una nueva contracción de los volúmenes y los clientes se mantienen cautelosos», afirmó el grupo en un comunicado de prensa. Estos recortes de empleo “son parte de iniciativas globales para mejorar su posición de costos”, continúa, citando una reducción en el uso de consultores.
El gigante sueco, que es uno de los tres principales proveedores de redes móviles del mundo junto con el grupo chino Huawei y el finlandés Nokia, emplea a unas 14.000 personas en Suecia, de un total de casi 100.000 empleados en todo el mundo. Los fabricantes de equipos están sufriendo una fuerte desaceleración en las inversiones de los operadores de telecomunicaciones en América del Norte y una desaceleración del crecimiento en la implementación de 5G en India.
Ericsson sufrió el año pasado una fuerte pérdida neta de 26.100 millones de coronas suecas (2.300 millones de euros) debido a la depreciación de sus cuentas de la estadounidense Vonage y a los gastos de reestructuración. Su facturación cayó un 3%, hasta 263 mil millones de coronas (23 mil millones de euros). El grupo sueco ya había anunciado 8.500 recortes de empleos en febrero de 2023 ante la desaceleración del mercado.
Su competidor Nokia anunció en octubre que recortaría hasta 14.000 puestos de trabajo de 86.000 empleados.