Un “plan de rentabilidad” para Castorama: el grupo británico de tiendas de bricolaje Kingfisher anunció el lunes medidas para mejorar sus resultados en Francia, donde sus ventas cayeron un 5,9% el año pasado. Kingfisher, propietario de las marcas Castorama, Brico Dépôt y B

En el Reino Unido e Irlanda, las marcas del grupo «lograron ventas resistentes y ganaron cuota de mercado», dijo la compañía. Pero el mercado francés se vio «afectado por un bajo nivel de confianza de los hogares», resumió el director general de Kingfisher, Thierry Garnier, citado en un comunicado del grupo. El directivo indica que Kingfisher “presenta hoy un nuevo plan destinado a simplificar la organización en Francia y mejorar significativamente el rendimiento y la rentabilidad de Castorama Francia, un plan que prevé, en particular, la optimización y modernización de la red de tiendas”.

Por ello, la empresa se ha fijado “un objetivo de margen operativo a medio plazo del 5% al ​​7%” en Francia, donde la facturación combinada de sus marcas Castorama y Brico Dépôt cayó un 5,9% (en términos comparables) durante el último ejercicio. . De los 95 puntos de venta Castorama presentes en Francia, “aproximadamente un tercio de ellos son las tiendas con peores resultados de nuestra cartera”, explica Kingfisher. Durante el ejercicio 2024/25 se realizarán obras en 13 tiendas, tres de las cuales verán reducida su superficie, según informó el grupo. Otros se modernizarán y una tienda Castorama será “convertida al formato Brico Dépôt, que es más rentable”, precisa.

Castorama también tendrá que “mejorar su margen operativo”, reduciendo aún más sus costes en varios niveles (productividad en tienda, costes de sede, cadena de suministro) y mejorando al mismo tiempo su facturación por m2, por ejemplo, potenciando el comercio con profesionales o captando la fuerte demanda ligada a la renovación energética. Otro ámbito: reforzar la oferta online. La semana pasada, Castorama anunció el lanzamiento de su mercado que ofrece 500.000 referencias adicionales de productos de terceros comerciantes, con el objetivo de «incrementar el tráfico y estimular las ventas» en su sitio actual, que registra cada mes «entre 10 y 15 millones de visitas».

Kingfisher también anunció el lunes que «probaría en los próximos 12 meses» el modelo de franquicia para dos tiendas Castorama en Francia. Mediante esta transferencia “de la explotación del punto de venta a un socio franquiciado, con derecho a utilizar la marca Castorama contra el pago de derechos”, la totalidad de los costes operativos de las tiendas pasarán al franquiciado. La semana pasada, la federación CGT de Comercio y Servicios denunció en un comunicado de prensa la “estrategia maquiavélica” de “gestión del alquiler” que Kingfisher desea, según el sindicato, “ampliar durante las próximas aperturas de tiendas en Francia”, creyendo que “ condena a los empleados a perder sus beneficios sociales, en beneficio de un grupo ávido de ganancias”.

En cuanto a las perspectivas para el presente ejercicio, Kingfisher cree que la actividad “debería mostrar resiliencia gracias al buen desempeño de los trabajos de reparación, mantenimiento y renovación de las viviendas existentes”. «Sin embargo», el grupo dice ser «cauteloso respecto a las perspectivas generales del mercado, dado el desfase entre la demanda en el mercado inmobiliario y la demanda de mejoras para el hogar». Así, espera que para 2024-2025 el beneficio neto ajustado antes de impuestos vuelva a caer, “entre 490 y 550 millones de libras esterlinas aproximadamente”, frente a los 568 millones alcanzados en el último ejercicio.