El grupo de lujo Kering anunció el martes que preveía una caída de su facturación «de alrededor del 10%» en el primer trimestre en un año, lastrada por las dificultades de su marca insignia Gucci. “Este desempeño refleja principalmente una caída más marcada en Gucci, particularmente en Asia-Pacífico. Así, el volumen de ventas de Gucci al 31 de marzo debería descender casi un 20% en términos comparables”, afirmó en un comunicado el grupo dirigido por François-Henri Pinault. Kering publicará sus ventas del primer trimestre el 23 de abril, tras el cierre del mercado.
“El efecto combinado sobre el volumen de negocios publicado de la contribución positiva ligada a la consolidación de Creed (perfumista adquirido en octubre por 3.500 millones de euros, nota del editor) y el impacto negativo de los tipos de cambio se estima del orden del -1 al -2%. ”, especifica el comunicado de prensa. En 2023, Kering, cuya prioridad es relanzar Gucci, cambió el rumbo de la marca italiana, colocando a la cabeza a uno de los colaboradores más cercanos de François-Henri Pinault, Jean-François Palus, director general adjunto de Kering. «Nuestra prioridad es volver a encarrilar a Gucci», repitió François-Henri Pinault en febrero, pero esto «no sucederá de la noche a la mañana».
Sabato de Sarno sucedió a Alessandro Michele en enero de 2023 como director creativo de la marca y los primeros productos de su colección Ancora comenzaron a estar disponibles en determinadas tiendas Gucci desde mediados de febrero y principalmente en la categoría Prêt-à-porter Porter”, especifica la nota de prensa, asegurando que la nueva colección “tiene muy buena acogida”. Kering, propietaria también de las marcas Yves Saint Laurent, Bottega Veneta y Balenciaga, había anunciado para su año 2023, calificado de «difícil» por su director general, un beneficio neto que cayó un 17% y unas ventas un 4%.
