Buenas noticias para el empleo en Francia: el grupo EDF anuncia que contratará a cerca de 20.000 personas este año, de los cuales 10.000 nuevos empleados con contrato permanente. El resto corresponde aproximadamente a partes iguales a estudiantes y pasantes. El 40% de ello supone un aumento de plantilla y el 60% una renovación de puestos.
Hay mucho en juego, no solo para la empresa que cuenta con 179.000 empleados, sino también para todo el sector industrial y la formación. Ansiosa por atraer candidatos con perfiles muy variados, la compañía energética destaca sus acciones en materia de transición energética y energía baja en carbono.
El grupo anuncia que contratará a unas 4.500 personas con contratos permanentes para el sector nuclear, ámbito que también concierne a Framatome. Desde el anuncio del relanzamiento del programa nuclear por parte de Emmanuel Macron hace dos años, las empresas del sector, encabezadas por EDF, se han puesto manos a la obra. El grupo francés de industriales de la energía nuclear (Gifen) estima que se crearán 100.000 nuevos puestos de trabajo en este campo entre 2022 y 2030. La ampliación de la vida útil de las centrales eléctricas existentes y la construcción anunciada de al menos seis nuevos reactores nucleares ofrecen perspectivas profesionales en el (muy) largo plazo. Y la competencia entre empresas para atraer candidatos podría endurecerse, después de dos décadas de escasez. Aunque por el momento el sector “se une para sensibilizar sobre las profesiones nucleares”.
Las necesidades también son considerables en los servicios energéticos, con 3.000 puestos abiertos, la mayoría en Dalkia, una de las filiales del grupo especializada en redes de calefacción. Por su parte, Enedis, que prevé invertir 96.000 millones de euros en sus redes eléctricas de aquí a 2040, contratará este año a 1.500 personas. Por último, las energías renovables, ya sean hidráulicas, eólicas o solares, buscan 1.000 personas: están implicadas varias entidades del grupo, EDF, EDF Renovables y EDF ENR. Según las estimaciones, las energías renovables podrían crear entre 200.000 y 300.000 puestos de trabajo en Francia durante la presente década.
“La transición energética presenta un gran desafío industrial: el de las competencias”, resume Caroline Chanavas, directora ejecutiva del grupo responsable de la gestión de recursos humanos del grupo. Todos los perfiles se ven afectados. Casi el 15% de los candidatos contratados en 2024 por el grupo EDF en Francia tendrán un bachillerato profesional, el 45% un bachillerato 2 o 3 y el 40% procederán de escuelas o universidades de ingeniería. Consciente de la importancia de la formación, el grupo también prevé integrar a 10.000 estudiantes y becarios. EDF precisa que estos últimos “serán considerados, al final de su formación, candidatos prioritarios para la contratación permanente en ámbitos técnicos”.
Para satisfacer sus enormes necesidades, que también son consecuencia del envejecimiento de la pirámide de edad, EDF no se dirige sólo a los jóvenes graduados. Abre sus puertas a “profesionales que hayan adquirido experiencia fuera del grupo”. El grupo destaca la diversidad de los perfiles buscados, comerciales, técnicos, jefes de obra, etc.
EDF se enfrenta a otro desafío, el de la feminización de las profesiones técnicas. En dos años, la proporción de mujeres contratadas por EDF SA aumentó del 25% al 30%. Aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la paridad, pero las empresas no son las únicas responsables de esta situación. EDF, al igual que sus pares, se enfrenta a una insuficiente representación de las mujeres en determinados cursos de formación. Los próximos años podrían permitirnos avanzar hacia un reequilibrio, mientras que la contratación seguirá siendo de unos diez mil por año.