Los principales empresarios de la gran distribución pidieron el viernes en una carta conjunta dirigida a la FNSEA que se amplíen las obligaciones de Egalim «a los operadores de la restauración, así como a los mayoristas industriales». La crisis en el mundo agrícola “nos obliga”, pero la distribución masiva “no puede hacerlo todo”, escriben en esta carta Michel-Edouard Leclerc (E.Leclerc), Alexandre Bompard (Carrefour), Thierry Cotillard (Les Mousquetaires/Intermarché), Dominique Schelcher (Système U), Philippe Brochard (Auchan), Jean-Charles Naouri (Casino, Monoprix) y Ludovic Chatelais (Cora).

Entre ellos, representan más del 88% del mercado francés de distribución de alimentos, según datos de referencia del panelista Kantar. El Gobierno tiene previsto presentar «antes del verano» un nuevo texto de ley para «reforzar el sistema Egalim» que debería permitir una mejor remuneración a los agricultores en el marco de las negociaciones entre distribuidores y proveedores agroindustriales. Estos patrones, a menudo en los medios de comunicación, piden que la cuestión de los ingresos agrícolas no se aborde “sin entender otros medios”. Su sector “representa menos de la mitad de las salidas de las explotaciones agrícolas francesas”. Para ellos, “ya ​​es hora de ampliar las obligaciones de Egalim a quienes se dedican a la restauración fuera del hogar (restaurantes y restauración colectiva, ndr.), así como a los mayoristas industriales”.

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La víspera, Thierry Cotillard había lamentado ante la AFP que las autoridades locales se eximieran de determinadas disposiciones de las leyes Egalim. Disponían “que las comunidades deben abastecerse de un 20% de productos ecológicos o locales para la restauración colectiva, estamos muy lejos de eso”, observó. La gran distribución exige también que se «obligue a los fabricantes, bajo pena de sanciones, a llevar a cabo sus negociaciones» con los agricultores antes que con los distribuidores, y que en esta negociación se conozca el precio pagado a los agricultores.

Las versiones anteriores de las leyes Egalim perseguían este objetivo con resultados generalmente insatisfactorios. El sector sigue proponiendo “trabajar en una carta de buenas prácticas” para evitar que el uso de centros de compras y servicios establecidos en Europa vaya en detrimento de los ingresos de los agricultores. «En otros sectores, la aeronáutica, la química, las eurocentrales existen» y son «herramientas increíbles» contra «las subidas de precios de las multinacionales» como Coca-Cola o Nestlé, explicó la víspera Thierry Cotillard, proponiendo excluir de estas negociaciones » productos con un fuerte componente agrícola”.