¿Progreso a la espera de un posible final? Las especulaciones abundaban en Hollywood el viernes, cuarto día de una nueva sesión de negociación que podría poner fin a la huelga de guionistas que paraliza la industria desde hace casi cinco meses.
Los estudios y la WGA, el sindicato de escritores de la industria, han reanudado desde el miércoles sus conversaciones sobre el reparto de los ingresos del streaming y la regulación del uso de la inteligencia artificial, después de casi un mes de silencio radiofónico.
Según los observadores de la industria, de las discusiones están surgiendo señales de progreso. Los grandes nombres de Disney (Bob Iger), Netflix (Ted Sarandos), Warner Bros (David Zaslav) y NBCUniversal (Donna Langley), volvieron a la mesa el jueves. Estuvieron presentes el viernes. Según Variety, se han logrado avances en ambos campos. Según se informa, las negociaciones han entrado en la delicada fase de elaborar un lenguaje legal en el que ambas partes puedan estar de acuerdo. Fuentes cercanas al gremio de guionistas se mantienen cautelosas y afirman que persisten serias preocupaciones sobre la aparición de posibles lagunas y lagunas legales durante esta etapa.
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Otro signo alentador: la WGA y la patronal, representada por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), publicaron un comunicado de prensa conjunto el miércoles por la tarde para anunciar la ampliación de las conversaciones. Según muchos observadores, este enfoque inusual genera esperanzas de que un acuerdo sea inminente. Como mínimo, indica una reducción de la brecha entre los dos partidos, después de 144 días de huelga que prácticamente paralizaron la industria.
Desde mediados de julio, los actores también están en huelga, lo que paraliza la gran mayoría de la producción de cine y series de televisión en Estados Unidos. A principios de septiembre, el Financial Times publicó un estudio del Instituto Milken que estimaba en 5 mil millones de dólares el coste de este doble movimiento social, no visto desde 1960, para la economía californiana. Guionistas y actores comparten demandas similares.
El reparto de los ingresos vinculados al streaming sigue siendo el quid de la cuestión: quieren poder ganar mucho más cuando una de sus películas o series sea un éxito en una plataforma, en lugar de recibir un pago global, generalmente bastante bajo, independientemente. de popularidad del programa. Los dos sectores también quieren salvaguardias contra el uso de la inteligencia artificial: los actores temen que su imagen o su voz sean clonadas, mientras que los guionistas temen que la IA pueda usarse para guiones y que se les pague menos, o que sus escenarios se utilicen para entrenar robots. Incluso en caso de acuerdo entre estudios y guionistas, los actores seguirían en huelga. Su sindicato, SAG-AFTRA, no ha hablado con los empleadores desde mediados de julio. Pero según la prensa especializada, un acuerdo con los líderes del sector permitiría poner fin a la huelga de los actores.