Más de 50 caravasares, estos grandes albergues abiertos en las carreteras históricas de Irán, han sido incluidos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, anunció el domingo la organización de la ONU. La inscripción fue validada en Riad durante la 45ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial.
Los caravasares, a menudo imponentes y a veces fortificados, eran “enlaces situados a lo largo de las carreteras que ofrecían refugio y comida a las caravanas, a los peregrinos y a los viajeros”, explica la Unesco en su sitio. Irán tiene ahora más de 200, ubicadas en rutas comerciales históricas que cruzan el país entre Asia y Europa, como la Ruta de la Seda.
La organización de la ONU publicó en su sitio web un mapa que muestra 54 caravasares en el noreste, norte y centro del país. «Son los ejemplos más influyentes y opulentos de Irán, que exhiben una amplia gama de estilos arquitectónicos, modas, adaptación a las condiciones climáticas y materiales de construcción, repartidos a lo largo de miles de kilómetros y construidos a lo largo de varios siglos», explica. Entre ellos se encuentran los caravasares de Qasr-e Bahram, cerca de la ciudad de Semnan, Deyr-e Gachin, cerca de Qom, y Anjireh Sangi, cerca de Yazd en el centro.
Irán cuenta actualmente con 27 sitios históricos clasificados por la UNESCO, entre ellos la ciudad de Persépolis, capital del Imperio aqueménida (sur), los monasterios armenios (noroeste), la ciudad histórica de Yazd y la plaza de Naghsh-e Jahan.