Después de años de pruebas y de millones de kilómetros recorridos, los taxis robot están en camino. Equipados con cámaras y sensores, estos taxis sin conductor se han instalado en muchas ciudades estadounidenses y chinas. Los clientes se sientan en la parte trasera de los coches después de reservar a través de una aplicación y se dejan llevar hasta su destino.
El 10 de agosto, las autoridades públicas autorizaron a dos operadores de taxis robot, Waymo, filial de Alphabet (matriz de Google), y Cruise, filial de General Motors (GM), a operar día y noche en las calles de San Francisco. Una fecha simbólica en la historia de los vehículos autónomos. También en China estos “coches fantasma” han pasado a la fase comercial.
Pony.ai, la empresa californiana creada por dos ex ejecutivos de Google y Baidu, recibió en marzo luz verde de las autoridades chinas para desplegar sus vehículos en Pekín y Guangzhou. Por su parte, Baidu, el gigante chino de Internet, ha dado el mismo paso en Pekín, Wuhan y Chongqing con el lanzamiento de Apollo Go, su propio servicio de taxi autónomo. Al mismo tiempo, continúan las pruebas en muchas ciudades americanas: en Los Ángeles, Austin, Dallas, Atlanta… Aunque las normas se relajaron el año pasado, Europa, en cambio, aún no ha sido autorizada por estas start-ups. , aunque Volkswagen busca lanzar sus taxis colectivos autónomos dentro de su filial Moia.
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El hecho de que, a diferencia de los coches individuales, los taxis ya puedan circular por la ciudad sin conductor (es decir, el nivel 4 en una escala de autonomía que consta de cinco) se explica en parte por un enfoque tecnológico diferente. “Se trata de robots, diseñados desde el principio para funcionar absolutamente solos”, explica Geoffrey Bouquot, director del R
El robot, presentado por sus promotores como más seguro que un conductor humano, no es, sin embargo, infalible. Una semana después de la «ida» de Cruise a San Francisco, uno de sus taxis autónomos chocó contra un camión de bomberos cuando se dirigía a una intervención e hirió levemente a su pasajero. Como resultado, Cruise tuvo que reducir a la mitad la flota desplegada en la ciudad californiana mientras se llevaba a cabo la investigación. La filial de General Motors aseguró que el taxi se había puesto verde en un cruce… Pero los bomberos y las ambulancias suelen pasar por alto las señales en caso de emergencia.
Sin embargo, el choque no frenará el auge de estas máquinas en países donde la buena percepción de las nuevas tecnologías y la topografía de las ciudades favorecen su circulación dentro de un perímetro preciso y, a veces, dentro de un rango horario determinado.
Los pesos pesados de las nuevas tecnologías en Estados Unidos y Asia han comprometido miles de millones de dólares en este mercado, que consideran prometedor… aunque todavía no sea rentable. Según el Wall Street Journal, en 2022 GM obtuvo solo 102 millones de dólares en ingresos de Cruise, pero gastó 3.300 millones de dólares. Alphabet y otros inversores han recaudado 5.700 millones de dólares para desarrollar Waymo desde 2020.
Si Google, General Motors, Amazon, Baidu, Didi… confían en estos taxis robot es porque están convencidos de la solidez del modelo económico. La jefa de GM, Mary Barra, predice que su empresa ganará 50.000 millones de dólares al año para finales de la década con los vehículos autónomos. ¿Cuál será la receta ganadora para este servicio sin humanos?
En primer lugar, conducir los vehículos de forma intensiva para reducir costes y, al mismo tiempo, ahorrar salarios a los conductores. Las cantidades invertidas en la tecnología se amortizarían al cabo de unos años. Y para fabricantes como GM, estas inversiones también permiten avanzar más rápidamente en la autonomía de los coches individuales.