Le Figaro Niza

Un grupo de cinco personas fue rescatado el domingo por la mañana en el cañón Clue d’Aiglun, ubicado en la localidad de Sallagriffon (Alpes-Maritimes), supo Le Figaro, confirmando información de Nice-Matin. Un padre, sus dos hijas y sus cónyuges se embarcaron la tarde del sábado en este famoso macizo, uno de los más prestados para la práctica del barranquismo en el departamento. Durante su descenso, su cuerda se atascó. Imposible para ellos ir más allá.

Preocupada por no ver regresar a su familia, la esposa del esposo avisó a la gendarmería el sábado por la noche, alrededor de las 10 de la noche. El pelotón de gendarmería de alta montaña de los Alpes Marítimos (PGHM 06) se movilizó inmediatamente para buscar al grupo en este sector. Un helicóptero también sobrevoló la zona para intentar ver a las cinco personas, acurrucadas tras las rocas. Hasta casi la 1 de la madrugada, los gendarmes intentaron localizarlos, en vano, por la caída de la noche y sin señales luminosas visibles de una de las víctimas.

Desde la madrugada del domingo, los soldados especializados de la PGHM reanudaron sus investigaciones. Los drones también entraron en acción, pero fue desde el helicóptero que los soldados vieron una cuerda «nueva y de colores», dijo el teniente Jérôme Bourrières, que permitió a su equipo encontrarlos. A pie en el cañón y «en contacto con la voz», los rescatistas ubicaron al grupo detrás de una cascada. “La accesibilidad muy compleja” requería que fueran transportados por vía aérea. “En algunos lugares, el cañón puede tener 100 metros de profundidad y solo 20 metros de ancho”, dijo el teniente de la PHGM.

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Las cinco personas se encontraban en estado de hipotermia y dos de ellas fueron trasladadas por precaución al hospital Pasteur de Niza. Detrás de la cascada, estaban sumergidos en agua con temperaturas que bajaban alrededor de los 10 grados por la noche. “Estuvimos cerca de una tragedia, podría haber sido mucho más grave, podrían haberse ahogado”, insiste Jérôme Bourrières, acostumbrado a realizar este tipo de operaciones, especialmente durante la temporada de verano.

Según él, las condiciones para incursionar en este macizo este fin de semana no eran buenas, en particular por el exceso de caudal de agua. Nos recuerda la importancia de revisar esta medida antes de aventurarse en estos lugares, sobre todo sin guía. A pesar de la sequía, las últimas lluvias torrenciales en la zona alta de Niza han rellenado este tipo de cursos de agua. Cada año, el pelotón de gendarmería de alta montaña Maralpin realiza entre 20 y 30 intervenciones de este tipo.