En el 26 aniversario de la entrega de Hong Kong de Gran Bretaña a China el sábado, el líder de Hong Kong dijo que la ciudad debe protegerse contra las «fuerzas destructivas que se involucran en una resistencia leve».

John Lee afirmó que Hong Kong ahora es «en gran medida estable», pero sigue siendo el objetivo de los países que se oponen al ascenso de China. “También hay fuerzas destructivas ocultas dentro de Hong Kong que participan en una resistencia blanda”, agregó el exjefe de seguridad. “Es por eso que debemos permanecer vigilantes y tomar la iniciativa nosotros mismos para proteger la seguridad nacional”.

Gran Bretaña cedió su antigua colonia a China en 1997, dando paso a un modelo de gobierno de 50 años llamado «un país, dos sistemas», que debía garantizar las libertades básicas y cierta autonomía. Hasta 2019, el 1 de julio fue una oportunidad para demostrar las libertades que disfrutaba la ciudad en comparación con China continental, con miles de residentes marchando al margen de las celebraciones para expresar sus demandas políticas y sociales.

Pero esta procesión, como cualquier reunión, ha sido prohibida por la policía durante dos años, oficialmente por razones de salud y seguridad. Según los críticos del gobierno, la ley de seguridad nacional impuesta en 2020 por Beijing después de las protestas de 2019 hizo añicos las libertades prometidas. Desde la entrada en vigor de esta ley, muchas figuras de la oposición han estado en prisión o en el exilio.

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Las calles estaban tranquilas el sábado y la policía dijo que no recibió solicitudes para marchar. Según medios locales, más de 6.000 policías se han desplegado en la ciudad para mantener el orden. Cinco activistas dijeron a la AFP que las autoridades les habían «recordado» que no realizaran protestas el 1 de julio o en el período previo al aniversario.

En su discurso, John Lee también dijo que el centro financiero, cuya economía ha sufrido las estrictas restricciones impuestas durante la pandemia, estaba en una «vía rápida de regreso a la normalidad».

Responsable de la respuesta de seguridad de Hong Kong a las protestas de 2019, Lee prestó juramento como líder de la ciudad el 1 de julio de 2022, luego de postularse para el cargo sin oposición y con el respaldo de Beijing. Dijo que espera que el PIB aumente «alrededor de 3,5 a 5,5%» en 2023.

La región administrativa especial (SAR) de China ha cumplido con la llamada política de ‘covid cero’ de Beijing durante casi tres años, a costa de separaciones familiares, una paralización del turismo y un duro golpe a las empresas. Sin embargo, la ciudad ha visto una de las peores tasas de mortalidad por Covid-19 en el mundo, principalmente debido a la baja tasa de vacunación de sus habitantes, especialmente entre los ancianos.