El Tribunal de Cuentas estima en un nuevo informe que el presupuesto para la organización de los Juegos Olímpicos de París se “subestimó” en un principio y que, sin duda, todavía habrá “esfuerzos de optimización por hacer” para el verano de 2024. En este informe final, del que AFP recibió una copia el miércoles y cuya versión reveló recientemente Le Monde, el Tribunal de Cuentas estima que «dos tercios» del aumento del presupuesto, aumentado a 4.400 millones de euros a fines de 2022, “resultado no de una deriva en la gestión o de una evolución desconsiderada del proyecto sino de una evidente subestimación del presupuesto de aplicación y de un incomprensible desconocimiento de la complejidad de los pliegos cargos del COI (Comité Olímpico Internacional) (…)” .
La revisión presupuestaria de 2022 (400 millones de euros, en parte debido a la inflación) «fue realizada de manera transparente y rigurosa» por el comité, «en estrecha colaboración con el COI y el IPC (movimiento paralímpico) y con una fuerte participación estatal».
El Cojo presenta al Estado cada mes un seguimiento del presupuesto, convocatorias, nóminas y riesgos, etc. El Estado es de hecho un garante en caso de déficit de Cojo. Pero a pesar de los esfuerzos realizados, los magistrados del Tribunal de Cuentas consideran que no se descarta que sea necesario «más medidas para reducir los niveles de servicio para asegurar el equilibrio presupuestario final» y señalan que «incertidumbres Permanecen montos sustanciales en el nivel final de recursos».
En cuanto a los partenariados, que suponen casi un tercio del presupuesto del Cojo (1.240 millones), quedan por conseguir unos “337,2 millones de euros, lo que supone la conclusión imperativa del partenariado con LVMH, anunciado hasta los 140 millones pero aún no firmado . “Es necesario continuar con los esfuerzos de optimización emprendidos sobre la gestión de emplazamientos e infraestructuras”, añade también el Tribunal. En su informe de enero, se mostró preocupada por un «retraso» en la firma de contratos, particularmente con los sitios de competencia, un retraso «en proceso de absorción», saluda. Además, vuelve a pedir que se «consolidan» «todos los gastos» para tener el importe total de la factura, que por el momento no es posible establecer.
En cuanto a la seguridad privada, señala que a pesar de “los esfuerzos conjuntos del Cojo, el Estado y el ramo profesional, el riesgo de que varias licitaciones queden sin éxito es real”, señala la Corte. “El ahora probable recurso a las fuerzas de seguridad interior y los ejércitos para suplir este déficit debe por tanto ser anticipado” y decidido “a más tardar en octubre de 2023”, añade.
Otro punto crucial: el transporte, mientras que algunas estaciones todavía están en construcción, como la línea 14, debe abrirse imperativamente para los Juegos Olímpicos y el transporte en la región de Ile-de-France está experimentando dificultades. “Más allá de la cuestión del transporte de espectadores y del desafío de imagen que representa para los organizadores de los Juegos la realización de los distintos proyectos, estos proyectos de infraestructura siguen siendo fundamentales para garantizar la fluidez de los flujos durante los Juegos”, señala el Tribunal, que pide “ una gobernanza general que siga siendo eficaz y operativa”.
En cuanto a Solideo (empresa de entrega de obras olímpicas), “determinadas obras, afectadas por retrasos (villa de los atletas, villa de los medios de comunicación, Porte de la Chapelle Arena, etc.), están sujetas a ‘optimización de horarios y medidas de refuerzo (ampliación de horas de trabajo, aumento de personal) para reducirlas». “De persistir, las fechas de recepción podrían aplazarse unas semanas, limitando así el plazo de levantamiento de reservas antes de la puesta a disposición del Cojo y la realización por este último de las instalaciones temporales”, añade el Tribunal de Justicia.