Una niña de once años fue asesinada y sus padres fueron fusilados en la aldea de Saint-Herbot (Finisterre) en la noche del 10 al 11 de junio, supo Le Figaro de una fuente familiarizada con el asunto, confirmando información del Telegram.

Según el diario bretón, los disparos se produjeron sobre las 22.00 horas en el jardín de una casa de esta pedanía compartida entre los municipios de Plonévez-du-Faou y Loqueffret. Durante el ataque, una niña de once años murió y sus padres resultaron heridos. El pronóstico vital del padre, gravemente afectado, está comprometido. La madre, por su parte, presenta lesiones que no ponen en riesgo su vida. Una segunda niña de ocho años, hermana de la víctima, fue encontrada sana y salva, «en estado de shock», dijo la fiscalía de Quimper.

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Según los primeros elementos recogidos en el lugar por los gendarmes, los disparos los habría realizado un vecino jubilado de nacionalidad holandesa y de 71 años. El septuagenario se presentó en la casa de la familia, armado con un arma de fuego y disparó varias veces a las víctimas que se encontraban en su jardín. El agresor luego se retiró a su casa con su esposa.

La pareja finalmente se rindió y fue arrestada una hora después. Ambos fueron detenidos. Según la fiscalía de Quimper, un pleito vecinal enfrentaba desde hacía varios años a los dos vecinos por «un terreno colindante a las dos propiedades». Se abrió una investigación por “homicidio doloso de menor” y por “intento de homicidio doloso” y confiada a los gendarmes de la brigada de investigación de Châteaulin.