Cerca de 200 personas se reunieron en la llamada de La France insoumise el miércoles cerca de la Asamblea Nacional para apoyar el proyecto de ley para derogar la edad de jubilación a los 64 años, examinado en el Comité de Asuntos Sociales.
La concentración, compuesta principalmente por activistas, se produjo cuando en el campo presidencial acababa de borrarse el artículo clave del texto propuesto por el grupo independiente Liot, a la espera del examen del texto en el hemiciclo el 8 de junio.
“Bloquearon todos los temas democráticos”, denunció al micrófono Mathilde Panot, la presidenta del grupo de diputados rebeldes. “Están tratando de tergiversar la ley, porque saben que el 8 de junio perderán esta votación”, agregó entre aplausos.
«Estamos silenciando a la oposición, ningún poder ha llegado tan lejos», agregó la diputada verde Sandra Regol. “Imagine la misma jurisprudencia en manos de la extrema derecha”. Los debates en comisión fueron retransmitidos por ponentes. Los veinte diputados presentes, en su mayoría rebeldes, cantaron la Marsellesa y “Aquí estamos”.
«No nos soltamos», dijo a la AFP Valérie Jacob, de 57 años, delegada de la CGT en la fundación del Ejército de Salvación. “Seguí los debates de cerca. (…) Para mí, ya no estamos en una democracia, sino en un régimen autoritario, mientras todos los sindicatos y el 90% de los franceses están en contra de la jubilación a los 64 años”. El sindicalista deseó que la manifestación del 6 de junio a la convocatoria de los sindicatos alborote a «diez millones de personas, porque todo el mundo está preocupado».