A seis meses de las elecciones legislativas, el partido socialista del presidente Pedro Sánchez sufrió una derrota muy dura en las elecciones municipales y autonómicas del domingo 28 de mayo en España, lo que no augura nada bueno para su permanencia en el poder a finales de año. El líder del Partido Popular (PP), principal partido opositor de derecha, Alberto Núñez Feijóo, anunció de inmediato “un nuevo ciclo político”. El PP ha dado este domingo «un paso de gigante» en el camino que debe conducir a Alberto Núñez Feijóo al cargo de presidente del Gobierno a finales de año, ha añadido el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, líder del izquierda.
Pero además del PP, el otro gran triunfador es el partido de extrema derecha Vox, ya la tercera fuerza política en el Parlamento, que, con más de 1,5 millones de votos en las municipales (7,19%), duplicó su puntuación en cuatro años y tuvo un impulso espectacular en muchos parlamentos regionales.
Todas las encuestas anunciaban una victoria de la derecha en esta doble elección municipal y autonómica, pero nadie esperaba que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez sufriera semejante derrota. El jefe del Gobierno saliente de Cantabria (norte de España), Miguel Ángel Revilla, líder de un pequeño partido regionalista aliado con los socialistas, habló de una «marea de la derecha», tanto del PP como de Vox, mientras que el jefe de el gobierno socialista de Aragón, Javier Lambán, llegó a evocar un “tsunami” que se llevó “el muro” levantado por los socialistas. Ambos fueron golpeados. «El resultado no es el que esperábamos», comentó con seriedad la portavoz del Partido Socialista, Pilar Alegría, con aspecto derrotado.
El PP, que había hecho de estas elecciones locales y autonómicas un referéndum nacional sobre la política de Pedro Sánchez, ha conseguido prácticamente todos sus objetivos. Primero recogió el mayor número de votos en las elecciones municipales, más de 7 millones (31,5%), unos dos millones más que hace cuatro años, frente a menos de 6,3 millones (28,1%) del Partido Socialista Obrero Español. (PSOE) del Sr. Sánchez. Sobre todo, según la televisión pública TVE y el diario El País, el PP ha conquistado al menos seis de las diez regiones hasta ahora dirigidas (directamente o en coalición) por el PSOE: la Comunidad Valenciana (este), cuarta en países por población , Aragón (centro), Extremadura (oeste), Islas Baleares (este), Cantabria y Rioja (norte).
Pero la otra cara de la moneda es que en la mayoría de estas regiones necesitará el apoyo de Vox para gobernar, y este partido de extrema derecha ya se perfila como un socio difícil y engorroso para el PP, mientras éste intenta proyectar un imagen tenue. Los dos partidos ya gobiernan desde el año pasado en una región. El Partido Socialista también perdió ante el PP el Ayuntamiento de Sevilla, la ciudad más grande de Andalucía (sur) y su principal baluarte municipal, así como el de Valencia. Y no es seguro que gane el del Barcelona, al haber llegado su candidato solo en segunda posición por detrás de un separatista.
En las elecciones de este domingo participaron los 8.131 municipios, o 35,5 millones de votantes, así como las asambleas de 12 de las 17 regiones autónomas del país. Unos 18,3 millones de votantes se vieron afectados por esta segunda votación. Esta doble votación fue considerada un ensayo general antes de las elecciones legislativas, cuya fecha exacta aún no se conoce. El nombre de Pedro Sánchez no apareció en ninguna papeleta del domingo, ni tampoco el de Alberto Núñez Feijóo. Pero lo que estaba en juego era muy importante para los dos hombres, que habían estado muy involucrados en la campaña, hasta el punto de hacer de estas elecciones una verdadera primera vuelta antes de las elecciones legislativas de fin de año. Sánchez había hecho campaña sobre el historial de su gobierno, principalmente en el ámbito económico. Pero Feijóo también se jugaba muy grande, porque eran las primeras elecciones en las que participaba al frente del PP. Este último no sólo se quedó con las dos regiones que ostentaba (Madrid y Murcia), sino que obtuvo la mayoría absoluta en ambas. Al igual que para el ayuntamiento de la capital.