Un hombre de 63 años murió y otro resultó gravemente herido en un tiroteo el lunes por la noche en una ciudad de los distritos del norte de Marsella azotada por el tráfico de drogas, según supimos de fuentes policiales.
Esta muerte eleva a 17 el número de víctimas ya asesinadas desde principios de año en la segunda ciudad de Francia en violencia generalmente ligada al narcotráfico, según un recuento de la AFP.
El sexagenario, desconocido para la policía, recibió varios impactos de bala en el pecho y ya estaba muerto cuando llegó ayuda cerca de un establecimiento de comida rápida ubicado junto a un punto de trato en la ciudad de Busserine (distrito 14), supimos de una fuente policial.
La segunda víctima, un treintañero conocido por el tráfico de drogas, tenía agujeros de bala en la espalda y las extremidades inferiores y fue trasladado de urgencia al hospital de Timone. En el lugar se encontraron varios cartuchos de 7,62 y 9 milímetros y dos personas se dieron a la fuga, dijo otra fuente policial. El prefecto de policía, Frédérique Camilleri, acudió al lugar.
Este nuevo tiroteo surge al día siguiente de la muerte de un joven de 18 años de un disparo en la cabeza en una ciudad vecina, la del Correo, mientras estaba sentado en un sofá a los pies de un edificio carcomido por el narcotráfico. A mediados de marzo, el cuerpo de un hombre fue encontrado en la cajuela de un automóvil calcinado en un estacionamiento de la misma ciudad de Busserine.
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A principios de abril, después de tres tiroteos que mataron a tres personas en Marsella, incluido un adolescente de 16 años, el fiscal de Marsella, Dominique Laurens, había evocado una “lógica de vendetta” entre bandas rivales que reinan en el narcotráfico.
El año 2022 ya había sido particularmente mortífero en Bouches-du-Rhône, con 32 víctimas de homicidios de bandas organizadas, incluidas 28 en Marsella, según cifras de la fiscalía. Más de 30 de estas muertes por arma de fuego en 2022 estuvieron directamente «vinculadas con el narcotráfico», dijo la jefatura policial.
