El texto era esperado. Este martes, el Gobierno publicó en el Diario Oficial el decreto relativo a la «aplicación de la presunción de renuncia en caso de abandono voluntario del cargo por parte del trabajador». Vuelve a este cambio exigido por la derecha como mayoría en el Parlamento y votado en el marco de la ley del seguro de desempleo el pasado mes de diciembre. Una pregunta y respuesta adicionales se publicarán “muy pronto”, también especifica el gabinete de Olivier Dussopt.

En detalle, el decreto “fija el procedimiento de notificación formal implementado por el patrón que pretenda hacer valer la presunción de renuncia del trabajador en caso de abandono voluntario de su trabajo”. Una empresa que se encuentre ante un abandono de puesto deberá, por tanto, dar aviso formal al empleado afectado, “por carta certificada o por carta entregada en mano contra el despido”, para que justifique su ausencia y reanude su puesto. El trabajador tiene entonces por lo menos quince días para reincorporarse a su puesto, después del requerimiento. Durante este plazo, también puede impugnar esta “presunción de dimisión”, adelantando por ejemplo razones médicas, su derecho de huelga o su derecho de desistimiento.

Lea también Abandono laboral, principal causa de despidos por mala conducta

En décembre dernier, lors de l’examen du projet de loi sur la réforme de l’assurance-chômage, le groupe LR à l’Assemblée nationale avait suggéré de lutter contre les abandons de poste, qui se sont multipliés depuis la pandémie, selon los elegidos. Un punto de vista también apoyado por la mayoría: «Un empleado que abandona su puesto tiene acceso a condiciones de compensación más favorables que un empleado que renuncia», había denunciado en particular el Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt. Hasta ahora, de hecho, el trabajador abandonado podía beneficiarse de la prestación por desempleo.

Por lo tanto, al final del examen, las enmiendas habían permitido cambiar la ley, al limitar el acceso de los empleados que habían abandonado su puesto al seguro de desempleo. Ahora se presumirá que estos han renunciado, pronosticaron los parlamentarios. Para disgusto de los diputados de la izquierda, el viento se opone a esta modificación.

En febrero, un estudio de Dares volvió sobre este fenómeno hasta ahora desconocido y mal cuantificado. El análisis calificaba el abandono del cargo como la “primera causa” de incumplimiento de contrato en el sector privado tras un despido por culpa grave o grave. Las cifras distan mucho de ser anecdóticas, habiéndose rescindido 173.000 contratos por culpa grave o grave, de los cuales 123.000 -el 71%- por abandono del cargo, según el servicio de estadísticas del Ministerio de Trabajo.