La Chine, la Russie, Tadjikistan… Un nombre croissant d’États enlèvent ou violentent certains de leurs ressortissants à l’étranger pour étouffer toute contestation, selon un rapport d’un groupe de recherche américain paru jeudi, qui pointe particulièrement du doigt China. Freedom House, una organización independiente pero en gran parte financiada por el estado, identificó en su informe 854 casos de “represión transnacional” llevada a cabo por 38 estados desde 2014. En 2022, 20 estados llevaron a cabo este tipo de acciones, incluidos, por primera vez, Bangladesh y Yibuti, según el informe.

Y el 30% de todos los casos registrados desde 2014 provienen del régimen chino, dice Freedom House. El informe señala en particular los intentos chinos de presionar a otros estados para que extraditen por la fuerza a miembros de la minoría uigur, objetivo según Washington de un “genocidio” por parte de Beijing en la región de Xinjiang. “A pesar de la mayor concienciación sobre el problema, cada vez más gobiernos autoritarios intentan ejercer control sobre su diáspora y la gente en el exilio”, dice Michael Abramowitz, presidente de Freedom House.

El informe hace recomendaciones a otros estados del mundo para poner fin a esta represión transnacional, incluso mediante la implementación de sanciones y restricciones específicas en la asistencia de seguridad. Después de China, Turquía ocupa el segundo lugar en la lista. Ankara ha estado persiguiendo a sus exiliados desde el intento de golpe de estado de 2016 contra Recep Tayyip Erdogan y está utilizando la solicitud de membresía de Suecia en la OTAN para asegurar el regreso de algunos de ellos, hasta ahora sin éxito.

Entre los otros estados principalmente señalados por el informe se encuentran Rusia y Tayikistán, pero también Egipto, Bielorrusia, Irán, Ruanda y Bangladesh.