«No queremos pasar a la siguiente secuencia». Mientras las oposiciones y el Ejecutivo están suspendidos del dictamen del Consejo Constitucional sobre la reforma de las pensiones, algunos ya planean las secuelas. Y podría ser que éste se parezca mucho a… la situación actual. Invitado en France Info este martes por la mañana, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, afirmó en efecto que la decisión de los Ancianos, cualquiera que sea, sería «aceptada» por la izquierda. Sin que eso señale el final de la disputa.

En un tono casi tranquilizador, el diputado de Seine-Maritime declaró así: «Todos aceptarán la decisión». Todos, es decir también los Insoumis, originalmente con los Nupes del recurso interpuesto. “Por supuesto, son absolutamente conscientes de que, si el Consejo valida, será validado como constitucional”, continuó el funcionario electo.

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Pero «¿eso significa que el proyecto será legítimo?», también cuestionó Olivier Faure, citando el ejemplo de la CPE en 2006. El famoso primer contrato de trabajo, anunciado por Dominique de Villepin, adoptado por 49-3, promulgado, luego finalmente suspendida ante la masiva movilización callejera. El texto era entonces «constitucional, pero tenía un problema de legitimidad política», según el socialista. “Considero que todo lo que se hace es legal. (…) El 49-3 es constitucional. Pero no es porque sea constitucional que sea legítimo usarlo”, también había declarado la víspera en el plató de LCP y Senado Público.

Este ejemplo, que alimenta las esperanzas de los opositores a la reforma de las pensiones de ver finalmente retirado el texto, empuja por tanto a Olivier Faure a querer “seguir desafiando”, siempre siguiendo a los representantes sindicales. “Mientras haya movilizaciones convocadas por la intersindical ahí estaremos”, anunció.