«Hay un antes y un después» de esta reforma de las pensiones, reconoce este domingo Olivier Dussopt, ministro de Trabajo, Pleno Empleo e Integración. Preguntado por France Inter sobre la violencia de las últimas manifestaciones, critica la actuación de “quienes disparan morteros contra las fuerzas policiales o incendian los ayuntamientos”. “Hay una voluntad de desorden y cuestionamiento de nuestras instituciones, con una voluntad de antiparlamentarismo”, añade el ministro. Según él, a estos matones no les interesa la reforma de las pensiones: «el diálogo es incompatible con el desorden».
“Espero que vuelva la calma”, dice. Olivier Dussopt también precisa que su «puerta está abierta» a los sindicatos para «reanudar el diálogo», «cuanto antes mejor». Señala, sin embargo, que se produjeron “cuatro meses de consulta” con los representantes de los sindicatos, “que no permitieron superar todos los desacuerdos”, en particular el del aplazamiento de la edad de jubilación a los 64 años. «Francia no es una isla, todos los gobiernos que nos rodean se han ido a los 65-66 años», señala Olivier Dussopt.
Próximo paso para la reforma de las pensiones en Francia: el Consejo Constitucional. La institución ahora tiene treinta días para estudiar la reforma de pensiones y tomar su decisión al final de este plazo.